ISRAEL.- La semana pasada, en el Muro de Lamentaciones, el ministro de Agricultura de Israel se reunió con rabinos importantes para convocar una oración especial por la lluvia en el país, que viene enfrentando la peor sequía de las últimas décadas. En 2017, los niveles de precipitación fueron sólo el 45% de lo esperado.
Hace cuatro años el país enfrenta escasez hídrica intensa, lo que ha sobrecargado su red de plantas de desalinización de agua de mar y de tratamiento de aguas residuales.
Esto acabó sofocando las regiones más fértiles y trayendo amenazas de desabastecimiento. Como los agricultores son los que más sufren, el ministro Uri Ariel, que es judío ortodoxo, hizo la opción por la demostración de fe.
Cerca de dos mil personas se reunieron en el lugar y oraron por la lluvia. En la ocasión, el rabino jefe de Israel, David Lau, solicitó oraciones de judíos y cristianos en todo el mundo para que la sequía llegara a su fin.
En el primer día de 2018, el país tuvo lluvias torrenciales de norte a sur. La previsión es que siga lloviendo bastante en los próximos días. Para los estándares de otros países puede no parecer mucho, pero fueron 30 milímetros de lluvia el primer día de enero.
Esto fue suficiente para que se inundarán varias carreteras.
Según el gobierno, el nivel del Mar de Galilea subió un centímetro como resultado directamente de fuertes lluvias. Llamado en Israel de Lago Kinneret, es la principal fuente de agua del país.
El acceso al monte Hermon fue cerrado a los visitantes debido a la gran caída de nieve, unos 15 centímetros. Muchos ciudadanos del país están celebrando que las oraciones fueron contestadas. La mayor cantidad de lluvias fue en el área de las Colinas de Golan y en Alta Galilea.
[ Fuente Breaking Israel News y Ynet ]
