Imran Ghafur Masih, un cristiano condenado a cadena perpetua según las leyes de blasfemia de Pakistán, fue absuelto por el Tribunal Superior de Lahore después de haber estado más de 10 años en prisión al parecer por quemar páginas del Corán.
La familia de Ghafur ha estado escondida todo este tiempo, debido a las constantes amenazas que ha recibido por parte de extremistas que pretenden acabar con sus vidas.
Luego de conocer la noticia este 15 de diciembre, aveed Masih, hermano de Imran, dijo que “es un día de resurrección para nosotros, Dios ha escuchado nuestro clamor y le estamos muy agradecidos. Es un regalo de Navidad para nosotros”.
El cristiano paquistaní de 38 años de edad lo arrestaron por blasfemia en 2009, después de que un vecino lo acusó falsamente de quemar páginas del Corán.
En 2010, lo condenaron a cadena perpetua. Su audiencia de apelación se pospuso casi setenta veces y el caso pasó por al menos diez jueces, hasta que finalmente fue absuelto de lo que se le acusaba.
El 11 de enero de 2010, el Tribunal de Sesiones de Faisalabad condenó a Imran a cadena perpetua y le impuso una multa de 100.000 rupias (870 euros).
El tribunal lo condenó en virtud de las secciones 295-A y 295-B del Código Penal de Pakistán (insultando y profanando deliberadamente el Corán).
La situación de las familias cristianas en Hajweri, se puso muy tensa y la familia de Imran huyó del distrito.
Hajji Liaqat Ali y sus amigos dijeron que no permitirían que la familia viviera en la colonia ni manejara sus negocios.
Imran era dueño de una librería y los alumnos de las escuelas cercanas compraban libros y material de oficina en la tienda de él, pero los musulmanes enojados fueron a esas escuelas y distribuyeron folletos instando a los maestros y alumnos a no comprarlos en “una librería de blasfemos”.
En Pakistán, las acusaciones falsas de blasfemia son comunes y a menudo están motivadas, por venganzas personales u odio religioso.
Las acusaciones son muy incendiarias y tienen el potencial de provocar linchamientos de turbas, asesinatos de justicieros y protestas masivas.
Actualmente hay 24 cristianos encarcelados por cargos de blasfemia en ese país.