ISRAEL.- Tayeb Abdel Rahim, principal asesor del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, reclamó públicamente esta semana los “planes de ocupación para judaizar Al-Quds [Jerusalén] y construir una sinagoga en preparación para edificar su Templo imaginario”, que sería el anhelado Tercer Templo.
Según él, “debemos tener cuidado … porque Netanyahu está herido e intentará vengarse y completar su plan… él ya abrió las puertas a los colonos [judíos] para profanar y contaminar nuestros lugares sagrados y expulsar a nuestro pueblo”, dijo resaltando en nombre de Abbas.
Para el líder palestino, sería necesaria la intervención de EE.UU. para que se inicie pronto un nuevo “proceso de paz”. Al mismo tiempo, el primer ministro de la Autoridad Palestina Rami Hamdallah, declaró públicamente que Israel está en campaña para “falsificación de la historia”, tras las recientes resoluciones de la UNESCO al reconocer el derecho de los musulmanes al Monte del Templo y la de los Tumba Patriarcas en Hebrón.
Los islámicos ignoran la conexión judía con esos lugares, a pesar de que se mencionan cientos de veces en el Antiguo Testamento.
Mientras Israel celebra en 2017 los 50 años de la reunificación de Jerusalén, los palestinos emitieron un documento acusándolos de promover una “falsificación de la narrativa histórica de la Ciudad Santa”.
En el intento de causar intimidación, los palestinos están pidiendo la intervención de la comunidad internacional para que los proteja al igual que a sus lugares sagrados. Para ello, pidieron a las Naciones Unidas rechazar cualquier propuesta para la candidatura de Israel en cargos en la organización, pues eso sería considerado un incentivo a su “colonialismo” y “desobediencia al derecho internacional”.
Crisis política y religiosa
Las tensiones entre Israel y la Autoridad Palestina vuelven a incluir cuestiones religiosas. En general, los líderes palestinos no abordan la posibilidad de la construcción del Tercer Templo como algo admirable.
La última vez que esto sucedió fue en 2013, cuando uno de los responsables islamistas de Al-Aqsa alegó que los judíos planeaban destruirla y para eso usaban productos químicos para corroer los cimientos de la mezquita para que esta se derrumbara.
La Mezquita de Al-Aqsa y el Domo de la Roca se sitúan en lo alto del Monte del Templo, el lugar es considerado sagrado por islámicos. El mes pasado, palestinos e israelíes tuvieron disputas violentas con respecto al lugar, después de que el gobierno de Israel decidiera aumentar la seguridad y colocar detectores de metal y cámaras para contener los ataques terroristas.