Los libros apócrifos son aquellos considerados por la Iglesia como ‘no inspirados’, que pueden tener algún valor histórico, pero su contenido no es la Palabra de Dios. Hay varios de ellos, pero ahora investigadores británicos han encontrado la más antigua copia griega de uno de esos apócrifos. Él presentaría las “enseñanzas secretas” de Jesús a Tiago, su hermano de sangre que posteriormente sería uno de los líderes de la Iglesia Primitiva.
El documento estaba en el acervo de la Universidad de Oxford, una de las más antiguas del mundo y fue revelado ahora. Se trata de un manuscrito, en griego, contando una historia apócrifa de la misma época del Nuevo Testamento. El “Primer Apocalipsis de Santiago” hasta ahora era conocido sólo por copias en copta, una lengua egipcia que se cree que ha evolucionado de jeroglíficos.
Después de que Atanasio, el obispo de Alejandría, uno de los llamados “padres de la Iglesia” publicó su Carta Festiva de 367, identificando los 27 libros del Nuevo Testamento, todos los otros relatos, como el hallazgo ahora pasaron a ser considerados heréticos.
Brent Landau, investigador de estudios religiosos de la Universidad de Texas en Austin, explica que “los textos gnósticos como el “primer Apocalipsis de Santiago” fueron prohibidos debido a su comprensión diferente de la importancia de Jesús.
Ellos presentan a Jesús mucho más como un revelador de la sabiduría humana que el Mesías. Según estos textos gnósticos, Jesús enseñó que el mundo material es realmente una prisión creada por un ser maligno, algo muy parecido a la película “Matrix”.
En el texto en cuestión, Jesús habla con su hermano Santiago sobre “esta prisión terrenal” en la que vivimos. Él dice que el mundo está protegido por figuras demoníacas llamadas “archons”, que bloquean el camino entre el mundo material y la vida después de la muerte.
A pesar de no ser un descubrimiento de un nuevo apócrifo, ello llamó la atención porque la mayoría de los textos apócrifos que se conocen están en copto. Pocos textos fueron encontrados en griego, que sería su idioma original de composición. La colección más famosa, que forma la biblioteca de Nag Hammadi, son 13 libros gnósticos coptos descubiertos en 1945 en el Alto Egipto.
Landau y Geoffrey Smith, otro investigador de estudios religiosos de la Universidad de Texas, añaden a esa lista su descubrimiento de fragmentos griegos. Ellos estaban con el material en manos desde principios de año, pero sólo ahora divulgaron en publicación científica.
Sus conclusiones fueron presentadas en el Encuentro Anual de la Sociedad de Literatura Bíblica, en Boston. El trabajo aún no ha sido analizado por otros investigadores.
Para Smith, “el texto complementa el relato bíblico de la vida y del ministerio de Jesús, permitiéndonos el acceso a conversaciones que supuestamente ocurrieron entre Jesús y su hermano Santiago. Enseñanzas secretas que permitieron que Santiago fuera un buen profesor después de la muerte de Jesús”. Obviamente, no tiene ningún valor teológico, sólo histórico.
El hallazgo estaba en una colección de más de 200 mil documentos de papiros de la Universidad de Oxford, en Inglaterra. Ellos fueron retirados de la ciudad egipcia de Oxyrhynchus y llevados a Oxford a finales del siglo XIX
Según consta, fueron excavados en un antiguo depósito de basura de la ciudad egipcia, estando entre pilas de manuscritos del siglo V, que incluían recibos de impuestos y cuentas de ventas. Smith y Landau estudiaron los hallazgos de Oxyrhynchus por más de dos años.
