Un padre musulmán y su esposa estaban desesperados por la enfermedad de su hijo y decidieron buscar ayuda en una iglesia cristiana. El pastor recibió a la pareja, les predicó del Cristo que cambia y salva, luego oró por el niño, y este recibió sanidad divina de inmediato.
Después de la sanidad milagrosa de su hijo el 2 de mayo, marido y mujer se entregaron a Jesús en la iglesia de la aldea de Nansyono, distrito de Kibuku, al este de Uganda.
Levi Baula y su esposa Sifah Ainekisha explicaron que gastaron una gran cantidad en medicamentos recetados en los hospitales, pero que su hijo no mejoró de las convulsiones y otros síntomas.
“Nuestro jeque musulmán oró por mi hijo y gastamos 350 000 chelines ugandeses (100 dólares), además de gastar una gran cantidad para el tratamiento en varios hospitales, pero todo fue en vano”, dijo Baula. En declaraciones a Morning Star News, el pastor* de la iglesia se alarmó inicialmente por la familia cuando llegaron con su atuendo islámico y ordenó a los porteros que los interrogaran.
“Después de que explicamos nuestros problemas y sufrimientos, el pastor oró por nuestro hijo e inmediatamente cesaron sus síntomas”, señaló Baula. “El pastor nos dijo que creyéramos en Jesús. Entonces nos convencimos de que Jesús había sanado a nuestro hijo y aceptamos las oraciones para recibir a Jesús como nuestro Señor y Salvador”.
Dado su origen musulmán, la esposa de Baula dijo que cuando regresaron a casa, no le contaron a nadie sobre las oraciones en la Iglesia que sanaron a su hijo. La familia empezó a asistir con alegría a los servicios y agradeció a la Iglesia por las oraciones que sanaron a su hijo. Sin embargo, el primer día, cuando regresaron a casa de la iglesia, más de 20 parientes musulmanes se reunieron afuera de su casa y comenzaron a interrogarlos.
“Un pariente llamado Musitafa nos abofeteó con fuerza y dijo: 'Allah Akbar (Dios es más grande)”, dijo Baula. "Pensamos que nos iban a matar". Pero continuaron yendo. Poco después, fueron testigos de la destrucción de su casa y de todos sus rebaños “El Imam nos dijo que ya no éramos miembros de la familia, que éramos kafir (infieles) y que teníamos que dejar la propiedad de inmediato”, dijo Baula. Se les prohibió llevarse algo, se fueron solo con la ropa que vestían.
La familia se refugió en la casa de otro cristiano. “Nosotros, como iglesia, tenemos temor porque los musulmanes puedan atacar nuestra iglesia”, dijo el pastor de la iglesia. “Denunciamos el incidente a la comisaría central, pero no han hecho nada por nosotros”.
(*) Nombre modificado por razones de seguridad
(*) Imagen referencial
*Noticia extraída de Impactoevangelistico.net