Un pastor encarcelado en el suroeste de China por su fe escribe una carta de aliento a su esposa. China Aid informa que él le dijo que su enfoque es confiar en Dios.
El pastor Li Guozhi, también conocido como Yang Hua, fue detenido por las autoridades después de una incursión en su iglesia en la provincia central de Guizhou, en diciembre de 2015.
En una carta enviada a principios de este mes, el pastor Yang recordó a su esposa, Wang Hongwu, centrarse más en Dios que en las dificultades que están atravesando.
“Nuestro maravilloso Dios, nuestro Señor para siempre”, dijo. “¿Quién puede adivinar su sabiduría y misterio? Nuestra fe está construida sobre Sus palabras (Él nunca cambia y nunca hace mal, esta es la máxima inalterable)”, escribió.
“A veces, alguien decide algo por adivinar y luego (prueba su teoría), pero nosotros no. Nosotros escuchamos más a Dios y menos a los seres humanos”, dijo en la carta.
Guozhi ha tenido una serie de problemas de salud desde su detención, incluyendo enfermedad hepática y un ataque de sarna. En su carta le dijo a Wang que no se preocupara por su salud decadente.
“La enfermedad del hígado graso me fue diagnosticada en la cárcel”, escribió. “El sufrimiento es soportable, el Señor tiene gracia, el dolor de la llaga no ha regresado desde mayo de este año, gracias a Dios”.
Yang fue inicialmente arrestado por “obstruir la justicia” y “reunir a una multitud para perturbar el orden público” después de intentar detener a las autoridades de confiscar el disco duro de su computadora, informa China Aid.
Fue sentenciado a dos condenas consecutivas de cinco días de detención administrativa por cada cargo.
Los cargos del pastor Yang fueron cambiados a “ilegalmente poseer secretos de Estado” después de que terminó su sentencia. Fue trasladado a otra institución para cumplir una sentencia de detención penal.
Sólo recientemente se le ha permitido al pastor Yang hablar con sus abogados y enviarle cartas a su esposa.
El pastor Yang terminó la carta amonestando a su esposa y a la iglesia para alentar y dar esperanza a los demás.
“Nunca estés abatido y desanimado, siempre vuelve tu mirada a nuestro Señor, y siempre mantén la vida espiritual por encima del caos del medio ambiente real”, escribió. “Descansa en los brazos de Dios. ‘Algunos confían en carros, otros en caballos, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor’. Estén rectos y tengan cuidado, estén preparados para el resto del camino, yo iré con ustedes, si el Señor no lo permite, ni un solo pelo (de su cabeza) caerá al suelo”.
