Un pastor de la ciudad de Worcester, en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, es investigado por violar la orden de distanciamiento social decretada por el coronavirus.
La ley prohíbe las reuniones de más de 10 personas, sin embargo, el líder religioso ofreció un servicio presencial el pasado fin de semana y convocó a otro, programado para la siguiente.
El servicio se realizó en Iglesia Bautista Adams Square, donde el pastor Kris Casey celebró un servicio de adoración ofrecido a más de 50 feligreses, informó Nbcboston.
“Oro para que se aliente a los pastores de este Estado y de todo Estados Unidos a ponerse de pie y hacer lo que se nos permite hacer, lo que estamos protegidos constitucionalmente”, externó Casey en un video de los servicios transmitidos en vivo a los feligreses que no pudieron congregarse físicamente.
“Cuando nos dimos cuenta de esto, la policía bajó, echó un vistazo, y creo que llegaron después que se llevaron a cabo los servicios, por lo que no había nadie con quien hablar”, comentó el administrador de la ciudad de Worcester, Ed Augustus.
El jefe de policía entregó una carta a Casey a inicios de esta semana, recordándole la orden y las razones detrás de ella en medio de la pandemia de COVID-19.
“El pastor no tiene la intención de cumplir con la orden y tiene la intención de tener algún tipo de servicio religioso el miércoles de esta semana”, advirtió Augustus.
El gobernador Charlie Baker manifestó que, aunque simpatiza con las casas de culto, no supera los peligros que representan las reuniones públicas en este momento.
“Hay muchos datos de todo el mundo en lugares donde la gente no puso restricciones alrededor de los lugares de culto, donde el virus se extendió por todas partes”, dijo Baker.
