Algunos podrían subestimar el impacto de empacar cajas de zapatos durante las vacaciones para el Samaritan’s Purse (Bolsa del Samaritano), pero un pastor discapacitado ha utilizado el proyecto del ministerio para testificar en una aldea entera de personas en un área montañosa remota de México donde ahora tienen su primera iglesia.
La Operación Christmas Child, un proyecto de Samaritan’s Purse, ha abierto una puerta para que las personas sean parte de los esfuerzos de evangelismo en todo el mundo al llenar cajas de regalo del tamaño de un zapato que se envían a más de 160 naciones, incluidas 50 áreas de difícil acceso.
Operation Christmas Child recolecta cajas de regalos llenas de zapatos, juguetes, útiles escolares, artículos de higiene y folletos con el mensaje del Evangelio. Luego, el proyecto entrega las cajas a los niños necesitados de todo el mundo en más de 160 países, abriendo la puerta para que la próxima generación escuche el mensaje de Dios.
El mes pasado, una aldea aislada en México fue impactada por el mensaje del Evangelio y por las muestras de amor que hizo Operación Christmas Child al llevar los regalos.
La Laguna es el hogar de un pueblo indígena llamado Mexicaneros, o el pueblo náhuatl, y hasta hace unos años, estas personas nunca habían escuchado el mensaje del Evangelio de salvación de Jesucristo.
Fue la fe audaz del pastor residente de Tequila, José Benítez, lo que cambió el destino espiritual de los aldeanos para siempre. El 22 de octubre, el pueblo tuvo su primera iglesia en la montaña.
Hubo más de un centenar de cristianos profesos, tanto jóvenes como viejos, en la dedicación de la iglesia, junto con un pequeño equipo de Samaritan’s Purse y Operation Christmas Child entre ellos Edward Graham, nieto del difunto evangelista Billy Graham.
Su discapacidad no le impidió evangelizar
Benítez, nativo de México, contrajo polio cuando tenía 2 años y nunca ha podido caminar. Pero el pastor no permitió que su discapacidad le impidiera responder al llamado de Dios en su vida.
Benítez ha arriesgado repetidamente su vida a lo largo de los años para hacer una caminata de seis horas por las montañas hasta el pueblo de La Laguna para dar testimonio a los pueblos indígenas que viven allí.
Después de años de subir y bajar la montaña para predicar y no ver mucho fruto de sus labores en la zona peligrosa, el ministro decidió organizar un sorteo con las cajas de regalos de Operation Christmas Child en la aldea, lo que ha resultado en que casi cien niños acepten a Jesús como su señor.
Los niños, a su vez, se convirtieron en pequeños evangelistas para sus propias familias que estuvieron presentes en la ceremonia de dedicación de la iglesia de La Laguna.
“Pasaron 42 años antes de recibir a Jesús en mi corazón”, dijo Benítez sobre sus antecedentes, según publica Christian Post.
Antes de acercarse a Dios, admitió haber vivido una vida de embriaguez mientras viajaba por la ciudad con un grupo de músicos. “Dios cambió mi vida”, declaró.
El pastor, que anda en unaescúter porque no puede usar sus piernas, llegó a la fe después de escuchar un evento evangelístico en Tequila. Recordó haber escuchado a una niña cantando la letra “Tengo un amigo que me ama y mi amigo es Jesucristo”. Esas palabras lo obligaron a entregar su vida y ser bautizado.
“El Señor me dijo, te quiero aquí en Jerusalén, ‘en mi vecindario,’ vas a comenzar a trabajar allí'”, recordó Benítez.
La Operación Christmas Child ha estado en funcionamiento durante 26 años, y gracias a sus esfuerzos para dar testimonio en lugares difíciles, el pueblo de La Laguna en el remoto México ha llegado ahora al conocimiento de Jesucristo.