FILIPINAS. – Tras el asesinato de un pastor en la isla de Mindanao, el viernes (02), líderes de la iglesia en las Filipinas han denunciado el aumento de ataques contra defensores cristianos de derechos humanos desde el comienzo del gobierno de Rodrigo Duterte, en 2016.
El pastor Ernesto Javier Estrella de la Iglesia Unida de Cristo en Filipinas (UCCP) en Antipas, provincia de Cotabato, fue asesinado a tiros. Tenía 51 años de edad.
Aunque todavía no se ha establecido el motivo del asesinato, la policía está tratando de determinar si está vinculado a supuestos vínculos con grupos de izquierda. Su esposa le dijo a los periodistas locales que su esposo no tenía enemigos.
El pastor Estrella iba en su motocicleta rumbo a Magsaysay a las 7:15 am cuando dos hombres armados, también en motocicletas, se acercaron y le dispararon varias veces, informaron medios locales.
Después de su muerte, las organizaciones de libertad religiosa dijeron que este ataque era por “ideología de muerte”, que según ellos perpetran el acoso y la muerte contra los cristianos.
“El número de ataques violentos contra defensores cristianos de derechos humanos ha aumentado dramáticamente en los tres años tras el mandato del presidente Rodrigo Duterte”, dijo la declaración conjunta.
“Su desprecio abierto por los derechos humanos proporcionó el marco institucional para que esta violencia se cometiera contra quienes defienden la santidad de la vida humana y la dignidad de la persona humana”.
La entidad llamó a los cristianos a hablar y unirse en defensa de la vida y los derechos humanos.
“Ahora es el momento para que el evangelio hable y se una en nombre de Cristo en defensa del valor de la vida, la dignidad y los derechos humanos dados por Dios. En la justicia de Dios, convirtámonos en la justicia que deseamos por el asesinato del pastor Ernesto Javier Estrella y de todos los cristianos martirizados por su testimonio de fe”.
Una hermandad de obispos de la UCCP, la Metodista Unida (UMC), la Iglesia Episcopal de Filipinas (ECP), la Iglesia Filipina Independiente (IFI) y la Iglesia Católica Romana en Filipinas criticaron fuertemente al gobierno de Duterte el mes pasado.
“Nuestra nación ha sangrado y nuestra gente está sufriendo en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia”, dijo el comunicado. “Las políticas opresivas del gobierno dirigido por el presidente Rodrigo Duterte causaron el deterioro de la democracia en nuestro país y continuaron negando a nuestros pueblos sus derechos”.
Los líderes de la iglesia dijeron que Filipinas ha entrado en una crisis que no solo es social y política, sino también moral y espiritual.
“La regresión de la democracia de nuestro país, la incorporación de un régimen tiránico y la opresión del pueblo están alimentando la catástrofe nacional”, dijo el comunicado. “El presidente Duterte es culpable de destruir la democracia y subvertir el estado de derecho, y debido a tal traición a nuestro país y al interés del pueblo, ha perdido toda legitimidad para liderar la nación”.
Entre los que firmaron la declaración después de la muerte del Pastor Estrella se encontraban los obispos Deogracias Iniquez de la Iglesia Católica Romana, Rex Reyes de la Iglesia Episcopal de Filipinas, Jr. Joel Tendero de la UCCP, Dindo Ranojo de la Iglesia Filipina Independiente y Ciriaco Francisco de la Iglesia Católica Romana. y la Iglesia Metodista Unida.
