COSTA RICA.- El caso ocurrió en la semana de Navidad, pero sólo ahora ganó destaque en los medios. Kelly Carke, un pastor norteamericano murió ahogado en Costa Rica mientras salvaba a otro pastor.
“Es chocante escuchar lo que pasó, pero no es un shock oír que Kelly lo hizo, sacrificarse para ayudar a alguien”, dijo Sam Fisher, pastor de la Iglesia New Covenant, en la ciudad de Tyler en el estado de Texas (EEUU).
Esta era la iglesia mantenedora de Kelly y su familia en el ministerio que desarrollaban en Costa Rica, donde servían como misioneros.
Durante el entierro, muchos amigos y familiares testificaron sobre el obrero y el impacto que tenía sobre las personas.
Su madre dijo que Kelly siempre quiso ser pastor y ayudar a los demás. “Mi hermano era así. “Quiero decir, él daría su vida si fuera a salvar a otro”, dijo Tammy Beard, la hermana del misionero. “Él amaba tanto al Señor y quería ser las manos y los pies de Jesús”.
“Un excelente marido, un padre maravilloso y un hermano fantástico”, recuerda Kerry Drinkard, su hermano. “Para mí es un verdadero héroe”. El 25 de diciembre, las familias de Kelly y de su amigo Manuel fueron a nadar en una playa en Costa Rica.
El hijo del pastor Manuel fue arrastrado por una corriente. El pastor Manuel fue a salvar a su hijo, y terminó necesitando salvarse a sí mismo.
Según testigos, el misionero americano, aun sabiendo de las dificultades que él tendría para salvar al pastor y su hijo, enfrentó la fuerte corriente del mar. Con la ayuda del amigo, Manuel y el hijo consiguieron escapar, pero Kelly fue arrastrado por las aguas y se ahogó.
Después de la tragedia, la familia hizo una campaña en Internet para recaudar los fondos necesarios para el cuerpo del misionero fuera llevado de vuelta a Texas, donde fue enterrado el día 29.
[ Fuente: KXAN ]
