BRASIL.- Cuando se habla de idolatría, se piensa en imágenes y esculturas. Religiosos que se postran ante estatuas, cuadros y realizan sus oraciones para seres que no pueden responder. Pero, es muy probable que, si miramos hacia nuestro interior, encontraremos algún otro tipo de idolatría, sea por dinero, comida o incluso por un artista cristiano. Y fue exactamente lo que el pastor Rossi Lamounier de IBC Contagem, en Minas Gerais, puntuó en su discurso en el programa Charla.
Se inició hablando de la coherencia cristiana citando los hechos de los reformadores. “Estoy muy agradecido a Dios por los reformadores que fueron iluminados y por lo que ellos hicieron. En suma, antes el cristianismo, que se había perdido en la historia, era como si Cristo Jesús estuviera en la cima de una escalera y para alcanzarlo teníamos que subir escalón por escalón para merecerlo”, dijo.
El líder continúo su discurso detallando: “Ellos lo hicieron y una de las cosas fue decir así: ‘Jesús está diciendo, venid a mí todos vosotros que estáis cansados’. Es decir, accesible al peor y ¿por qué estoy diciendo eso? Hay mucho que ver con la coherencia pues tenemos cinco pilares que necesitan ser comprendidos.
“Nosotros tenemos escritura, tenemos fe, gracia, Cristo y a Dios toda gloria”, puntualizó refiriéndose a las Cinco Solas, que definen principios fundamentales de la Reforma Protestante en contradicción con las enseñanzas de la Iglesia Católica.
Idolatría y Escrituras
El pastor Rossi se detuvo en una de las cinco afirmaciones: Sólo a Él la Gloria. “A Dios toda gloria, ¿no es así? Decir esto hoy es un asunto más pertinente cuando se habla de coherencia cristiana. Porque hoy la gente combate la idolatría bíblica y nosotros idolatramos a muchos artistas cristianos. Y con las Escrituras entonces se tiene un gran problema hoy, porque hoy se predica cualquier cosa. Se predica la autoayuda, el relativismo, se predica psicologismo, prosperidad, la teología de prosperidad. Todo, menos el Evangelio en el aspecto general”, denunció.
El pastor todavía puntualizó: “Eso va transformando una sociedad. Nosotros tenemos estadísticamente un número mayor de creyentes, de lo que la gente tenía hace 30 años y que no ha hecho tanta diferencia así en la sociedad a causa del sentimiento, debido al sentido común. Las personas banalizaron el pecado, el sentido común y viven en función de ello “, advirtió.