El pastor evangélico René Henríquez desató la indignación de cientos de ciudadanos en todo el país por sacrificar una cabra dentro del templo del Ministerio MIEL en el municipio de San Marcos, Honduras cuando ofició el servicio.
El pastor se subió a una mesa redonda de madera con la ayuda de un joven. Mientras que otro congregante sostenía una cruz de madera detrás del animal.
Como explicó en su discurso, el pastor quería ejemplificar de una manera más “realista” el sacrificio que Jesús vivió antes de ser crucificado. El “Hijo de Dios”, llamado así por los maestros del cristianismo, “se rindió como un cordero para “salvar a los hombres y a las mujeres de sus pecados”.
Por lo tanto, Henríquez tomó el animal y dijo que, como Jesús, “no sabía que lo estaban llevando a la matanza”. De esta manera recordarían la “Pasión y Muerte de Jesús”.
Después de unos minutos de predicación, el pastor dijo: “Hay alguien aquí que debe morir; estoy ejemplificando esto esta noche para describirles que la sangre de Jesús está viva”.
Luego tomó el cuchillo y cortó el cuello del animal. Al instante, el animal gritó y murió.
Después de quitarle la vida a la cabra, se manchó las manos de sangre y se las limpió con la camisa blanca mientras repetía: “Tu sangre ha sido derramada, tu sangre ha sido derramada…”.
Durante la presentación, se escuchaba a algunos miembros de la iglesia decir “amor” a las palabras del pastor y aplaudían a la acción.
Hecho censurado
Una persona grabó la ceremonia y la compartió causando reacciones de rechazo en contra del pastor.
Algunas personas dicen que René Henríquez “está equivocado”. Mientras que otros argumentan que “Dios ya no quiere sacrificios de sangre, sino enseñanzas de amor”.
“Desafortunadamente cómo manipulan a las personas humildes”, dijo otro crítico.
Cabe destacar que la organización rescatista y de protección a los animales, La Casa de Noé, interpuso una formal denuncia contra el pastor Henríquez, por crueldad animal, al sacrificar en un culto de su iglesia a un animal.
Los denunciantes exigieron a las autoridades una investigación a fondo y castigar al religioso conforme a ley de protección animal.