EE.UU.- Poco tiempo después del paso del huracán Harvey sobre el sur de Estados Unidos, el huracán Irma, alcanzó el Caribe y ahora va rumbo por la costa este de Estados Unidos, y se espera que impacte la Florida. La expectativa de gran destrucción ha generado mucha aprehensión, ya que la tormenta tiene el tamaño aproximado de Francia, siendo el mayor ya registrado en la historia del Océano Atlántico.
Al llegar a las islas caribeñas esta madrugada ya ha hecho un gran estrago, con vientos de más de 295 km / hora.
Las autoridades de Antigua y Barbuda emitieron un comunicado pidiendo que las personas se quedaran en casa, terminando con una declaración inusual: “Que Dios nos proteja”.
La asociación del huracán Irma con la divinidad también ha hecho que varios pastores se pronuncien. Uno de ellos es Rick Joyner, fundador y director del ministerio MorningStar, es uno de los mayores proponentes de las ideas de una generación de “superprofetas y restauradores de los tiempos finales”.
Después de grandes catástrofes naturales, él se pregunta si se posiciona, casi siempre atribuyendo los acontecimientos a una manera de traer el juicio de Dios sobre la Tierra.
Así ocurrió con el terremoto que asoló Japón en 2012 .
Esta semana, fue al programa del pastor Jim Bakker, para hablar sobre señales del fin y declaró que el huracán Harvey fue, sí, el juicio de Dios sobre la ciudad de Houston. Bakker y Joyner recuerdan la persecución que los pastores de esa ciudad sufrieron por predicar contra la homosexualidad .
Para el profeta Joyner, esos huracanes no tienen nada que ver con el cambio climático, pues “el verdadero problema con el clima y todo lo demás en este mundo tiene que ver con el pecado y la maldad. La tierra toda clama a causa del derramamiento de sangre inocente. Esto hace más mal que la eliminación de CO² o cualquier cosa así”.
Él entiende que es una manifestación de la ira contra la iniquidad de la nación. Bakker respondió haber sentido que los huracanes vinieron después del eclipse solar sobre Estados Unidos son “juicio de Dios sobre América”. Joyner concordó, destacando que “ese tipo de cosas no sucede por accidente”, pasando a hacer correlación con grandes huracanes recientes, como Sandy – de 2012 – y el Katrina – de 2005 – el más fuerte de la historia.
Para el profeta, los últimos grandes desastres ocurrieron en lugares que realizan festivales llamados “Día de Decadencia”, pero no explicó lo que eso significa. Resumió diciendo que no era coincidencia. “Hemos tenido que defendernos de la perversión de nuestros tiempos”.
Joyner y Bakker no son los únicos que piensan así. El debate sobre esto viene llamando la atención hacia los medios seculares. Newsweek dio espacio para la controversia y oyó a pastores que están de acuerdo y que están en desacuerdo con este punto de vista teológico.
El pastor Kevin Swanson generó gran polémica al decir en su programa de radio que la destrucción de Houston por el huracán Harvey fue un castigo hacia la ciudad por defender abiertamente la agenda LGBT y haber elegido una alcaldesa lesbiana. Él insiste en que éste es un llamado al arrepentimiento nacional.
El pastor Kevin Brown discrepa, diciendo que no tiene sentido que Dios destruya sólo una ciudad o región por algo que ocurre en varias partes del país.
Lo más reciente sobre el huracán Irma
Irma, sigue avanzando por el Atlántico y según los pronósticos, podría llegar este viernes a Florida (EE.UU.). Se prevé el huracán Irma podría superar en destrucción al famoso huracán Katrina de 2005, ya que pasará por las islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Bahamas y Cuba.
Vale destacar que tormenta tropical José ha alcanzado fuerza de huracán (por el Atlántico en dirección oeste-noroeste, alcanzan ya los 120 kilómetros por hora) informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés). Está previsto que la tormenta llegue a convertirse este viernes en un huracán mayor.
El NHC también anunció que la tormenta tropical Katia, formada en el golfo de México la madrugada de miércoles, también había alcanzado el nivel de huracán, convirtiéndose de esa forma en el cuarto huracán de la temporada.