Una pareja de pastores de la Iglesia Beitou fue enterrada viva en la ciudad de Zhumadian, provincia de Henan, centro de China. Protestaban por la demolición de su iglesia, que fue condenada por el gobernante Partido Comunista. La queja es de China Aid.
Los testigos dijeron que las autoridades ordenaron la destrucción del templo donde el pastor Li Jiangong y su esposa, Ding Cuimei, reunieron a su congregación. En las negociaciones políticas, los terrenos de la iglesia fueron entregados a un inversionista local.
Las excavadoras se dirigieron al edificio mientras Li y Ding intentaban bloquear su avance. Se pararon frente a las máquinas, pero los pastores fueron arrojados deliberadamente a una zanja. Entonces una excavadora cubrió sus cuerpos con tierra.
El informe de China Aid dice: “Al pedir ayuda, Li pudo cavar y huir, pero Ding se asfixió antes de que pudieran rescatarla”. Se informó que los dos oficiales responsables del crimen fueron detenidos y serían responsables del crimen.
Según la organización, uno de los miembros del equipo de demolición dio la orden claramente: “Entiérrenlos vivos para mí. Asumo la responsabilidad de sus vidas”. Bob Fu, presidente de China Aid, quien lamentó el brutal crimen: “Atropellar y enterrar viva a Ding Cuimei, una mujer cristiana pacífica y fiel, fue un cruel asesinato”.
Nuevamente pidió a los gobiernos mundiales que condenen la falta de libertad religiosa en suelo chino.
La demolición de templos es solo una parte de la gran ola anticristiana que se ha apoderado de China en los últimos años. Se ha anunciado que hay un intento de acabar con los cristianos en el país.
Dirigido por el Partido Comunista, el arresto de pastores y la eliminación forzada de cruces en los lugares de culto se convirtió en rutina. Sin embargo, este es el primer caso de muerte pública registrado.
Crecimiento en medio de la persecución
Se desconoce el número oficial de cristianos en el país, pero según los estudios, ahora hay alrededor de 100 millones de cristianos en el país más poblado del mundo. Algunos estudiosos creen que el número podría ser 3 veces mayor.
A modo de comparación, el Partido Comunista Chino tiene 86,7 millones de miembros, la mayoría de ellos comunistas solo por su nombre.
Esto puede verse como un fracaso del régimen, que desde la revolución en la década de 1940 ha argumentado que el pueblo chino no debe creer en ningún dios.
A pesar de las dificultades y la persecución, varios líderes chinos celebraron una conferencia, donde se lanzó un proyecto impensable hace años: enviar 20,000 misioneros chinos a varios países de todo el mundo para 2030.
El pastor Daniel Jin, director de la revista China Mission Today, desafió a la Iglesia china a “trabajar y orar” para cumplir estos desafíos misioneros en los próximos años.
