GEORGIA, EE.UU.- El pastor Josh Buice, líder de la Iglesia Bautista de Pray’s Mill, en Georgia, viene promoviendo anualmente la conferencia teológica G3 – Gospel, Grace & Glory. Influyente entre los pastores tradicionales de Estados Unidos, utilizó su sitio para informar de los 3 tipos de pastores que son “un obstáculo a la santidad y el crecimiento de la gracia de la iglesia local.” Afirmó también que los creyentes no debían oír a estos tipos de pastores.
Llamando al primer tipo de “pastor de entretenimiento”, lamentó que ese tipo de líder generalmente es pragmático y sólo busca un resultado inmediato. “Hoy en día, no es inusual tener pastores vistiendo fantasías para ilustrar su sermón en vez de predicar el texto. Este enfoque a menudo tiene mucho éxito, pero no es espiritualmente sano”, añadió, sin citar nombres.
Para Buice, aunque ese tipo de pastor pueda dejar a las personas entusiasmadas con el sermón, eso no las hace conocer mejor a Dios. “En la mayoría de los casos, el artista está preocupado por ser valorado por su congregación y, desgraciadamente, pone más énfasis en agradar a la gente que a agradar a Dios.
Pablo advirtió a Timoteo que llegaría un momento en que los miembros de la Iglesia se rehusarían oír la verdad, volviéndose hacia los mitos (2 Timoteo 4: 3-4)”, subrayó.
Conforme al pastor, el segundo tipo de peligro son los “maestros desequilibrados”, que no basan su ministerio por las Escrituras, sino “en un tema”. Cita como ejemplo predicadores que hablan siempre sobre el mismo tema.
“Este tipo de maestro a menudo se centra en un tema específico como la escatología. En estos casos, el predicador encuentra una manera de hablar sobre escatología de los textos más extraños de la Biblia. O bien, nunca sale de Daniel o Apocalipsis, con miedo hablar sobre otra cosa que no sean las profecías del fin de los tiempos”, explicó.
El tercer tipo de pastor que Buice denuncia es el “amante de este mundo”, es decir, predicadores del evangelio de la prosperidad. “El pastor que ama este mundo no está calificado para liderar una iglesia, ni sabe bien lo que la Palabra de Dios dice sobre ese asunto. Los pastores deben amar a las personas del mundo y mostrarles la esperanza y la alegría que tenemos en Cristo, pero el predicador que ama al mundo demuestra que su corazón está dominado por el materialismo y no por Cristo”, evaluó.
“Muchos líderes encajan en esa categoría. Ellos predican un mensaje enfocado en salud, bendiciones y prosperidad – exigiendo que las personas tengan fe suficiente para que Dios les proporcione esas cosas. El amante de este mundo se está engañando y condenándose a sí mismo”, continuó. Afirmó que ellos están “ciegos” y citó 2 Corintios 4: 4 y Hebreos 11:10, que hablan de la fe en lo que no vemos.
[ Fuente: Christian Post ]