Uno de los primeros síntomas de COVID-19 que se documentó ampliamente, fue la pérdida del olfato y el gusto.
Los primeros resultados de la primera encuesta del Consorcio Global para la Investigación Quimio Sensorial (GCCR) mostraron que las personas que informaron síntomas de COVID-19 tuvieron una caída promedio del 80% en su capacidad para oler.
Fue una noticia inquietante, pero un nuevo estudio encuentra que, si comienza a experimentar la pérdida del olfato, podría indicar que tendrá un caso más leve de coronavirus.
Los investigadores de UC San Diego Health, observaron que los pacientes que fueron hospitalizados para el tratamiento con coronavirus tuvieron una probabilidad significativamente menor de reportar anosmia o pérdida del olfato (26,9 por ciento comparado con el 66,7 por ciento de las personas infectadas tratadas como pacientes externos). Se encontraron porcentajes similares para la pérdida del gusto, conocida como disgeusia.
Esta investigación podría ayudar con las tasas de hospitalización ya que los pacientes que informaron una pérdida del olfato tenían 10 veces menos probabilidades de ser ingresados en el hospital.
La autora del estudio, la Dra. Carol Yan, rinóloga y cirujana de UC San Diego Health, dijo que una persona que perdió su sentido del olfato probablemente no tendría un caso grave de COVID-19 a menos que tuviera condiciones subyacentes.
“Uno de los desafíos inmediatos para los proveedores de atención médica es determinar la mejor forma de tratar a las personas infectadas por el nuevo coronavirus”, dijo en un comunicado de la universidad.
“Si no muestran síntomas o son leves, ¿pueden regresar a su hogar en cuarentena o probablemente requerirán hospitalización? Estas son preguntas cruciales para los hospitales que intentan asignar recursos médicos finitos de manera eficiente y efectiva”.
A pesar de que estos pacientes todavía están dando positivo por COVID-19, esta es una buena noticia.