La semana pasada el mandatario norteamericano Donald Trump expuso un acuerdo para que palestinos e israelíes solucionaran sus conflictos. Este problema lo resolverían en parte con sesiones de territorio de cada país.
Un activista israelí que pertenece al área de Shomron en Cisjordania manifestó que el acuerdo pone en peligro diferente asentamiento que ha tomado Israel. El ciudadano manifestó que las declaraciones deTrump en este sentido son cuestionables.
Para los israelíes que han hecho asentamiento puede significar perderlos. Fuentes manifiestan que eso puede significar 30 años de retraso a las comunidades que entren dentro del acuerdo.
Este plan de repartición de terrenos es muy parecido a los presentados por los líderes de partido laborista de Israel cuando el país asiático recuperó Cisjordania.
Según este plan presentado por Donald Trump la cresta montañosa desde el Jennin hasta la zona del Hebrón , ampliamente habitada por ciudadanos israelí, se otorgaría a Palestina.
El valle del Jordán quedaría en manos de Israelíes. Por otra parte, las zonas del occidente que no están tan pobladas por árabes pero están más cerca de Israel por el mediterráneo se quedaría en manos del país del primer ministro Natanyahu.
A pesar de que el acuerdo de paz señale que solo 15 regiones pequeñas de Israel serán asiladas, según la disposición geográfica, otras 40 ciudades estarán en posición de puestos de avanzada conectadas a Israel por caminos muy estrechos.
Según el plan de Donald Trump pese a la repartición, las familias no serán despojadas de sus tierras, lo que si puede ser probable es que al obligarles a los residentes a vivir en territorios palestino, mucho se irán.
Los israelíes tienen prohibido conducir por el área Palestina ya que pueden ser castigados seriamente, así que dejar un territorio israelí dentro del país palestino puede ser un peligro para los habitantes.