Una organización de policías cristianos lleva el Evangelio a miles de colegas, y más de uno se ha convertido a Cristo a través de las Escrituras en EE. UU.
Paul Lee, representante de la Sociedad Policial Cristiana, trabaja a diario para llevar el mensaje transformador de Jesús a los corazones de aquellos policías que se encuentran lejos de la verdad de Dios. El director llegó a Cristo gracias a este trabajo de muchos años.
Sumergido en lo que conlleva ser policía, Paul, quien creció en un hogar cristiano, se alejó un poco de Dios y dejó que la corriente del mundo influyera en su carácter, pero las diversas cosas que le tocó vivir lo llevaron a rendirse a Cristo. Luego de 24 años en la organización, puede ver cómo Dios trabaja en su vida cada día al llevar el Evangelio.
Los tratados que ellos mismos hacen tienen un alcance de 1.1 millones de policías locales, estatales y hasta nacionales. De esta manera, y de una forma más entendible, los policías cristianos se esfuerzan para que sus colegas puedan tener una mentalidad bíblica y no recurran a medidas extremas que influyen de manera negativa en sus vidas.
“Perdemos gente y policías en las calles, chocando y actuando como personas sin rumbo, mientras Satanás aplaude de alegría. Comenzamos a leer las Escrituras y aprendimos a aplicar la palabra en las calles, lo cual fue un desafío. Dios está haciendo la obra de manera poderosa”, menciona Lee, quien se encuentra feliz por la conversión de sus colegas.