Polonia exigirá a partir de 2018 que los comercios cierren la mitad de los domingos del año. Con 254 síes frente a 156 noes, el parlamento ha llevado adelante la iniciativa propuesta por la conferencia episcopal católica del país y un sindicato del país.
El objetivo es que el domingo vuelva a ser un día de descanso para toda la familia, se ha explicado.
Según el texto de la ley, que ha de pasar el trámite del senado y de la firma del presidente del país, sólo se podrá ir a comprar el primer y último domingo del mes.
La ley prevé, además, que en 2019 se pueda trabajar solamente un domingo al mes. En 2020, la reducción será aun mayor, hasta sólo ocho domingos al año.
Las estadísticas muestran que en la actualidad, el 85% de la población compra regularmente o de vez en cuando en domingo.
Otra iniciativa parlamentaria reducirá también el horario de venta de alcohol.
La Iglesia Católica, mayoritaria en el país, ha mostrado su apoyo a la ley, “un paso hacia que el domingo sea un día de descanso, de la familia y las relaciones sociales”.
Economistas, en cambio, consideran que la ley afectará a la sociedad, porque la caída del consumo podría hacer perder lugares de trabajo.