Ante las declaraciones de Obama, el presidente de Kenia, le recordó que si bien ambos países comparten muchos objetivos y valores, “Hay algunas cosas que por nuestra sociedad y cultura no aceptamos, y es la cuestión de los homosexuales. Este tema no está en la mente de los kenianos".
Considera que no son una prioridad para su Gobierno, pues tienen asuntos más importantes que tratar como: la sanidad, infraestructuras, que una vez resultas será posible comenzar a hablar de otros temas, como la homosexualidad.
En Kenia, las relaciones homosexuales son un delito punible con 14 años de prisión y, recientemente, el vicepresidente del país, William Ruto, declaró ante la prensa que tenía conocimiento de que en Estados Unidos se habían "legalizado la homosexualidad y otras cosas sucias".
El presidente estadounidense expreso estas declaraciones en su vivita a Kenia. “En ningún país se debería discriminar a los ciudadanos en base a su orientación sexual”, exhortó Obama, en alusión al continente africano y otros países del mundo en los que la homosexualidad es un crimen y sin aceptación social.
Comentó que frente a las diferencias religiosas y culturas, ‘lo importante es cómo el estado reacciona ante esa discriminación’. Agregó que no hay razón para ser mezquinos si no causan daño a nadie”.
La homosexualidad es castigada con la pena de muerte en 7 países del mundo y en más de 70 sigue siendo ilegal.