Rom 15:13 y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Préstame tu esperanza por un rato, me parece que he extraviado la mía.
Sentimientos de pérdida y desesperanza me acompañan diariamente, el dolor y la confusión son mis compañeros.
No sé a dónde voltear, mirar hacia el futuro no me trae imágenes de esperanza renovada.
Veo tiempos problemáticos, días llenos de dolor y más tragedia.
Préstame tu esperanza por un rato, parece que he extraviado la mía.
Sostén mi mano y abrázame, escucha todas mis divagaciones, la recuperación parece tan lejana.
El camino a la sanidad parece uno largo y solitario.
Préstame tu esperanza por un rato, parece que he extraviado la mía.
Ven a mi lado, ofréceme tu presencia, tu corazón y tu amor.
Reconoce mi dolor, es tan real y tan presente.
Estoy abrumado con pensamientos tristes y conflictivos.
Préstame tu esperanza por un rato, vendrá el tiempo en que sanaré y compartiré mi renovación, esperanza y amor con otros.
(Adaptado del poema “Préstame tu esperanza” de autor desconocido)
El apóstol Pablo nos da la base bíblica para nuestro consuelo y esperanza:
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación” (2 Cor 1:3-5)
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Te alabo por la esperanza Señor. Ayúdame a ser hoy una fuente de esperanza en todas mis relaciones y circunstancias, en el nombre de Jesús, amén.