El Dr. Douglas Axe es un renombrado científico que obtuvo un Ph.D. en el CALTECH (Instituto de Tecnología de California) y estuvo a cargo en una serie de investigaciones que se llevaron a cabo junto a la Universidad de Cambridge. Axe es autor de numerosos reconocidos trabajos científicos.
Actualmente Axe se desempeña como director del Instituto Biológico, una organización sin fines de lucro que está comprometida con la investigación biológica y el origen de la vida.
Axe dice que se interesó en la “Teoría de la Evolución” mientras trabajaba en su doctorado en California. Entonces, mientras realizaba su investigación en Cambridge, comenzó a dudar de la validez de las ideas de Darwin.
“Comencé a hallar limitaciones en los genes de manera constante así como en las secuencias de proteínas. Las mismas estaban demasiado juntas como para poder alcanzar un cambio. El cambio debía ser forzado.”
“Además, encontré una enzima que era demasiado pequeña para participar en cambios o mutaciones accidentales”, dijo.
Axe decidió que las observaciones de la selección natural de Darwin eran científicamente válidas. Sin embargo, sobre la base de su investigación genética, concluyó que los procesos evolutivos no pueden crear nuevas especies y nuevas formas de vida.
A fin de explicar sus hallazgos, Axe, que ahora se describe a sí mismo como “un escéptico de Darwin”, ha escrito un libro que describe las trampas del pensamiento evolutivo. El libro, “innegable: ¿Cómo la Biología confirma la intuición de que la vida se ha diseñado,” fue publicado en julio de este año.
Su trabajo y sus ideas han sido publicadas en muchas revistas científicas, incluyendo el Journal of Molecular Biology, las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de la Naturaleza, y en libros tales como “la firma de la célula y la duda de Darwin” escrito por Stephen Meyer y “Solución de Vida” cuyo autor es Simon Conway Morris.
La investigación de Axe, ha servido como puntapié inicial a muchos científicos que están llevando distintas investigaciones para exponer definitivamente la mentira de la “Evolución” Darwiniana.