La Biblia de Gutenberg es el primer libro impreso en Occidente en el cual se usó la técnica conocida como “de caracteres móviles”. Elaborada en Maguncia, alrededor del año 1455, la obra alemana fue uno de los fundamentos de la Reforma Protestante, que originó el movimiento evangélico.
Existen apenas sólo doce ejemplares guardados de la Biblia de Gutenberg impresos en pergamino, pero sólo cuatro de estos son números enteros.
También hay una copia impresa en papel, pero tiene una gran importancia histórica por ser el única con notas escritas a mano, que certifica la conclusión de la imprenta en 1456.
Ahora, la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) está proporcionando la consulta en Internet de dos de los cuatro ejemplares conservados en territorio francés, un pergamino y otro en papel.
La BNF es una de las mayores instituciones literarias en el mundo, con más de 30 millones de volúmenes, además de la edición digital Gallica, que reúne a millones de documentos, libros, mapas, imágenes, partituras.
Incluso en línea se puede ver la impresión en pergamino y la longevidad del producto y la capacidad de mantener vivo aún hoy en día los colores originales de los diseños y las decoraciones. La Biblia de Gutenberg, también conocida como la Biblia de 42 líneas o Biblia de Mazarino, es una edición de la Vulgata, impresa por Johannes Gutenberg en Maguncia, Alemania, en el siglo XV. Tras la impresión por el propio Gutenberg del Misal de Constanza a modo de ensayo en 1449, la Biblia es considerada el segundo libro impreso a gran escala mediante el sistema de tipos móviles, fue su mayor trabajo y tiene el estatus de icono por simbolizar el comienzo de la «Edad de la Imprenta».
El nombre «Biblia de 42 líneas» se refiere al número de líneas impresas en cada página, y es usado para diferenciarlo de la edición posterior de 36 líneas.Esta Biblia es el incunable más famoso y su producción dio comienzo a la impresión masiva de textos en Occidente. Se cree que se produjeron alrededor de 180 ejemplares: 45 en pergamino y 135 en papel. Tras su impresión, fueron rubricados e iluminados a mano por especialistas, lo que hace que cada ejemplar sea único.
En 2009 se conocía la existencia de 47 ó 49 biblias de 42 líneas, de ellas solo 21 completas. En las otras faltan páginas e incluso volúmenes. La cifra de 48 ejemplares cuenta como diferentes los volúmenes en Tréveris e Indiana, que parecen ser dos piezas del mismo ejemplar. Además, existe un importante número de fragmentos, algunos compuestos por una sola página.
Quedan doce ejemplares en pergamino, aunque sólo cuatro están completos y uno solamente contiene el Nuevo Testamento.