Uno de los mayores milagros realizados por Jesucristo fue la resurrección de Lázaro, un hombre que fue traído de vuelta a la vida cuatro días después de su entierro. Además, la resurrección del propio hijo de Dios significó el triunfo sobre la muerte y el pecado.
Con la ayuda de la ciencia moderna, algunos investigadores están “jugando a Dios” a través de un proyecto que pretende traer pacientes clínicamente muertos de vuelta a la vida.
Los primeros intentos de resucitar a los muertos están programados para comenzar este año. Bioquark, empresa con sede en Estados Unidos, anunció a finales de 2016 que la muerte cerebral no es “irreversible”.
El CEO de Bioquark, Ira Pastor, reveló que pronto estará probando un nuevo método de células madre en pacientes de un país no identificado en América Latina. Los detalles del procedimiento se confirmarán en los próximos meses.
En la mayoría de los países, para ser declarado oficialmente muerto, es necesario experimentar la pérdida completa e irreversible de las funciones cerebrales, más conocido como “muerte cerebral”.
Sin embargo, Bioquark alega que ha desarrollado una serie de inyecciones que pueden reiniciar el cerebro.
El equipo comandado por Pastor y su colaborador, Himanshu Bansal, un cirujano ortopédico, planea examinar a personas de entre 15 y 65 años usando exámenes de resonancia magnética, a fin de buscar posibles signos de reversión de la muerte encefálica.
El procedimiento se dividir en tres fases
Las células madre serían recogidas de la sangre del propio paciente e inyectadas de vuelta en su cuerpo. A continuación, el paciente recibirá una dosis de péptidos inyectados en su médula espinal. Después, ellos pasarían 15 días realizando la estimulación del nervio para intentar traer la reversión de la muerte cerebral.
Según la medicina, la definición de muerte es más nebulosa que antes. Confirmar una muerte solía ser simple: cuando el corazón dejara de latir y la persona estuviera sin respiración por un largo período, la muerte era declarada.
Esta condición ahora es un poco más compleja, ya que existen medios más avanzados para continuar bombeando oxígeno por el cuerpo, manteniendo el cerebro en funcionamiento. Esto significa que la mayoría de los países hoy identifican la muerte como pérdida permanente de la función cerebral.
Las pruebas de Bioquark forman parte de un proyecto más amplio llamado ReAnima, en el que Pastor forma parte del consejo consultivo. Según el sitio, el proyecto pretende “explorar el potencial de la tecnología biomédica de punta para neuro-regeneración humana y neuro-reanimación”.
