EE.UU.- Mark Holden, un universitario de 22 años, fue expulsado de la sala de clase por una profesora que no le permitió leer la Biblia. La confusión se produjo unos minutos antes del inicio de la clase de historia.
Holden dice que la profesora Heather Martel entró en la sala y de inmediato le ordenó dejar de leer la Palabra de Dios y que guardase el libro. La profesora da clases de “historia del movimiento gay” y “Teoría Feminista” en la Universidad del Norte de Arizona.
El estudiante, que es cristiano, se negó a dejar de leer su Biblia, la profesora llamó a Derek Heng, jefe del departamento de historia. Ella también ordenó a Mark Holden que saliera del aula. El caso ocurrió en febrero, pero ahora se ha hecho público, después de que el estudiante revelara el audio de las conversaciones que tuvo en la dirección de la universidad.
En el audio, se puede escuchar al jefe del departamento de historia criticar al estudiante por leer la Biblia en el aula. También se escucha al estudiante contar que la profesora se había enojado con él por su posición “conservadora” que tenía en los debates que tuvieron lugar durante la clase.
Holden se refirió en particular a los casos de los inmigrantes musulmanes que defienden el terrorismo y sus enseñanzas sobre cómo tratar a las mujeres. “Ella me dijo que era racista y no toleraría este tipo de racismo en clase”, dijo el universitario.
Además de eso, la profesora Heather Martel se quejó públicamente de que en los Estados Unidos hoy en día, los “hombres blancos heterosexuales puede demostrar perjuicios sin que sean reprendidos por ello”.
El estudiante mostró la dirección del correo electrónico de la universidad donde la profesora lo reprende al alumno cristiano por su “mal comportamiento”, y le obliga a mostrar más “respeto” y actuar “de manera civilizada”. Holden lo vio como un intento de no opinar en clases.
En otro correo electrónico, enviado a toda la clase, la profesora Martel escribió: “Por ley, el discurso del odio es cualquier palabra, gesto o conducta, ya sea escrita o actos que puedan incitar a la violencia o demostrar los prejuicios en contra o de un individuo o grupo”.
Al parecer, los conservadores ya no pueden contrarrestar el discurso feminista en las universidades pro-islámicas sin ser llamados gravados promotores de “discurso de odio”.
La Universidad del Norte de Arizona no ha tomado una postura sobre las alegaciones del estudiante, que decidió publicar el audio, ha informado Charisma News.