Una alumna cristiana llamó la atención de los medios la semana pasada después que le prohibió la dirección de su escuela, agradecerle a Jesús en su discurso de graduación. El First Liberty Institute, ONG jurídica está representando a la niña. El texto fue escrito por ella lo leería en público pues había sido fue elegida portavoz de la clase, pero pasó por una censura previa, donde fueron borradas todas las menciones a Dios.
La actitud de Moriah Bridges fue valiente.
Ella desafió a los administradores, incluso siendo amenazada de sanciones e hizo el discurso en su totalidad, ante sus colegas, profesores y los padres presentes en la ceremonia de graduación.
Según el The Blaze, la joven estudiante de la Beaver High School, había escrito originalmente una oración de agradecimiento, donde ella usaba términos como “Padre celestial” y “Señor”. Sin embargo, la superintendente escolar, Carrie Row determinó que se eliminaran las “referencias religiosas”. Moriah acordó reescribir el texto, pero dijo que no se sentía bien en tener que negar su fe.
A la hora de representar a su clase, sin embargo, ella dijo que encontró coraje y cerró el discurso diciendo: “Siempre seguí las reglas.
Cuando dijeron de no mascar chicle en clase, yo no mastiqué. Cuando dijeron no usar el teléfono, no usé mi celular. Pero hoy, voy a desafiar las expectativas y quizás por última vez en esta escuela, “en fallo en el nombre justo de Jesucristo, Amén”.
Este es el segundo caso divulgado recientemente de alumnos que están prohibidos de expresar su fe en nombre de la laicidad del Estado. El adolescente Seth Clark, de 13 años, sería el orador de su clase en la refrigerio de grado de Enseñanza Fundamental de Akin, en el estado de Illionois.
Él haría un discurso con menciones a Jesús, su iglesia, la práctica del perdón como lecciones para todos los alumnos, pero la dirección de la escuela le prohibió leer lo que había escrito. De manera similar a Moriah Bridges, él no negó su fe.