Los grupos de alabanzas no podrán cantar en Costa Rica, aunque usen mascarillas, en la reanudación de cultos en las iglesias del país centroamericano. La disposición es parte de las medidas de salud extendidas por el gobierno costarricense, que manda el distanciamiento de 2.5 metros entre los miembros de las iglesias.
Asimismo, los miembros de las iglesias no podrán entonar alabanzas. Todo lo anterior es parte de las indicaciones del Ministerio de Salud que extendió a las iglesias evangélicas y católicas, según Evangélico Digital.
Además, de las disposiciones a los grupos de alabanzas el órgano de salud establece que en las iglesias se establece un máximo de 75 personas. Y que la escuela dominical para los niños, se realizará separada del auditorio principal, con medidas de distanciamiento.
Otra medida es la prohibición de personas que muestren padecimientos de Covid-19 y quienes tengan problemas respiratorios. Los adultos mayores, por ser vulnerables, podrán ser partícipe de forma virtual.
Otra disposición es que en las iglesias tanto en la parte exterior como interior deben estar visibles los protocolos de salud. La duración del servicio religioso será de una hora con 15 minutos, y de pasar ese tiempo pueden ser objeto de sanción.
Por otro lado, otra de las medidas que deben seguir es que no pueden realizar ceremonias de celebración de matrimonio o funerales, porque requieren de un protocolo diferente.
El protocolo también establece que queda prohibido orar en voz alta, solo es permitido para el predicador. A los pastores no se les recomienda imponer manos u orar por otras personas cerca de ellas.
La celebración de la Cena del Señor, se recomienda se siga haciendo de forma virtual.
Además, recomiendan que las ofrendas y diezmos se entreguen en sobres y se depositen en un recipiente que no sea de plata, apunta en medio digital.
A las iglesias se les prohíbe la venta de alimentos, una actividad que muchas utilizan para recaudar fondos económicos, como una forma de ayuda.
Sin embargo, en el protocolo no se establece límite del número de reunión por día, pero deben garantizar que se hagan efectivas las normas de seguridad.