Muchas veces nuestros pensamientos nos traicionan y muestran perspectivas muy diferentes a la realidad, por lo que creemos que somos un error, un fracaso o algo inservible; olvidando que Dios tiene un propósito con nuestra vida. Creemos más en lo que vemos que en lo que vamos a recibir y eso hace que nos rindamos antes de tiempo.
La palabra de Dios dice que así como pensemos, así seremos; si pensamos que somos unos perdedores, vamos a perder siempre. Mientras continúes pensando que no podrás entonces continuarás en ese círculo del fracaso sin poder avanzar.
Podemos tener diferentes conceptos sobre nosotros mismos, pero generalmente nos equivocamos, la palabra de Dios dice: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.” Isaías 55:8 La manera en la que te miras, no es la manera en la que Dios te ve, por lo que es preciso empezar a cambiar de mentalidad.
¡No eres un error, no eres un fracaso, no eres una basura, eres un tesoro valioso para Dios!
Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Malaquías 3:17
Si has aceptado a Cristo en tu corazón tienes que saber que, como hijo (a) de Dios, puedes lograr muchísimo; no hay peor fracaso que el que se sufre teniendo todo para ganar.
Los pensamientos de frustración solamente te quitan la motivación y la fuerza; una persona negativa no puede llegar muy lejos porque su mente siempre la limita a no creer más allá de su situación difícil, así que debe luchar contra tus propios pensamientos.
Si aún no has aceptado a Jesús en tu corazón te estás perdiendo de una gran bendición porque lejos de Dios nada podremos hacer.
¡Esfuérzate, Dios tiene un gran plan para tu vida!
“Porque yo sé los PENSAMIENTOS que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, PENSAMIENTOS de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 9:11