ISRAEL.- El reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Estados Unidos que trasladó su embajada a la Ciudad Santa no fue el único evento moderno predicho por las profecías bíblicas.
Según el rabino Tuly Weisz, dentro de 70 años del estado moderno de Israel , esto no era la primera vez en que la nación vio el cumplimiento de la profecía. “Muchos de los milagros que estamos presenciando hoy en Israel han sido prometidos en la Biblia desde hace mucho tiempo”, dijo a Christian Post.
Agrupación de los judíos exiliados
En julio de 2018, por primera vez, Israel superó a América y se convirtió en el mayor centro poblacional judío del mundo. Según el rabino, este acontecimiento cumple las palabras de Ezequiel 34:13: “Yo los haré salir de las otras naciones y los reuniré, trayéndolos de los demás pueblos a su propia tierra. Y los apacentaré en los montes de Israel, en los valles y en todos los pueblos del país”.
“Se cree que el aumento en la comunidad judía ha sido alimentado por miembros que regresaron de la diáspora (expulsiones forzadas de los judíos por el mundo)”, comenta Weisz.
“Además, la población judía total llegó a seis millones, trayendo un significado más profundo, ya que éste era el número de judíos muertos en el Holocausto”.
Asociación entre judíos y cristianos
El Estado de Israel no nació sólo por el esfuerzo de los judíos, como fue profetizado en Esdras 6:14: “Terminaron la reconstrucción del templo según el orden del Dios de Israel y los decretos de Ciro, de Darío y de Artajerjes, reyes de Persia “.
“En los tiempos bíblicos, fue el decreto de Ciro que permitió que el pueblo de Israel regresara a su tierra y reconstruyese el Templo. En 1917, fue la Declaración de Balfour del gobierno británico que giró la marea para los judíos en el exilio. De la misma manera, en 1948, cuando el presidente de EEUU, Harry Truman, reconoció al Estado de Israel, él dijo: ‘Yo soy Ciro'”, observa Weisz.
“En los casos de Ciro, Balfour, Truman y ahora Trump, fueron los no judíos que sirvieron como agentes de Dios para facilitar el retorno del pueblo judío a su tierra”, el rabino completa. “El Estado de Israel nació de una asociación espiritual entre judíos y no judíos”.
Weisz también destacó la profecía de Isaías 49:22, que dice: “Así dice el Soberano Señor: ‘Mira, yo agitaré a los gentiles, levantaré mi bandera para los pueblos; ellos traerán en sus brazos a sus hijos y cargarán en sus hombros a sus hijas. “Esta profecía está siendo cumplida por el número sin precedentes de no judíos que visitan, apoyan y oran por Israel”, evalúa.
La revitalización del idioma hebreo
El profeta Sofonías describió que en los últimos días, todas las naciones del mundo tendrían “pureza en el habla”. “Entonces limpiaré los labios de los pueblos, para que todos ellos invoquen el nombre del Señor y lo sirvan de común acuerdo” (Sofonías 3: 9).
“Comprendemos, desde Sofonías, que todas las naciones del mundo estudiarán el hebreo para proclamar el nombre de Dios en su santo idioma”, afirma Weisz.
Israel pasó a adoptar el hebreo como idioma oficial gracias a los esfuerzos del lingüista Eliezer Ben-Yehuda (1858-1922), que reconstruyó el hebreo moderno para unificar a la nación. Antes de eso, el hebreo era visto como un idioma sagrado, usado sólo para estudiar y orar.
El rabino también observa que, en los últimos años, un creciente número de cristianos se han interesado en aprender hebreo y los fundamentos de la Torá, cumpliendo las palabras de Isaías 2: 3: “Vendrán muchos pueblos y dirán: ‘Vengan, subamos al monte del Señor, al templo del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y así andemos en sus veredas. Porque la ley saldrá de Sión, de Jerusalén vendrá la palabra del Señor.
“Desde la fundación del Estado de Israel -y aún más en la última década- la Biblia está siendo usada como una fuente de unión entre judíos y cristianos, empezando a cumplir la visión de Isaías y el mandato histórico de los judíos de ser luz para el futuro de las naciones”, afirma Weisz.
Renacimiento de la tierra física de Israel
Por casi dos milenios, el rabino observa que la tierra de Israel permaneció completamente desolada mientras estuvo en manos de varias potencias extranjeras, como los romanos, musulmanes y otomanos.
Sin embargo, Isaías 51: 3 predecía un cambio: “Con certeza el Señor consolará a Sión y mirará con compasión para todas sus ruinas; él hará sus desiertos como el Edén, sus ermitas, como el jardín del Señor. Alegría y contentamiento serán hallados en ella, acciones de gracias y el sonido de canciones “.
“El renacimiento del estado judío en 1948 trajo consigo un desarrollo de la tierra”, analiza Weisz. “El desierto está literalmente floreciendo y creciendo. En los campos de la tecnología y la cultura, Israel está entre los países más avanzados del mundo”.
[ Fuente: Christian Post ]