ISRAEL. – Restaurada la tumba de Jesucristo. Las tres iglesias cristianas que custodian la Basílica del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja de Jerusalén, han oficiado una ceremonia histórica que ha contado con la presencia del primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Tras diez meses de obras, el edículo, es decir, el templete destinado a proteger el lugar del enterramiento, luce como nuevo.
“La restauración del edículo no es solamente un regalo para nuestra Tierra Santa, sino para todo el mundo.
La unidad que se ha demostrado en esta restauración debe ser una inspiración para los pueblos de nuestra región, especialmente en estos tiempos en los que el mundo está experimentando dificultades insondables y confusión”, declaraba el patriarca Theophilos II.
La iglesia greco-ortodoxa, la armenio apostólica y la católico romana han dejado de lado sus diferencias en el proceso de restauración del lugar más sagrado del cristianismo.
En el transcurso de las obras, la losa original del sepulcro donde la tradición cristiana sitúa los restos de Jesucristo, ha quedado al descubierto por primera vez en cinco siglos. Inicialmente presupuestada en tres millones de euros finalmente la restauración ascenderá a seis millones.
Peligro de derrumbarse
Los científicos que llevaron a cabo las obras de restauración del Edículo del Santo Sepulcro de Jerusalén afirmaron que todo el templo se encuentra en peligro de derrumbe a causa de filtraciones subterráneas, informó la revista National Geographic.
“Si no se logra arreglar eso, la destrucción no será un proceso lento, sino que se convertirá en una catástrofe”, cita la revista a la responsable de la rehabilitación, Antonia Maropoulou.
Las obras fueron finalizadas unas semanas antes de la Pascua de Resurrección, que este año las Iglesias Católica y Ortodoxa celebran el mismo día, el 16 de abril.
El recinto fue restaurado anteriormente en 1810, y el propio sepulcro se abrió de forma completa por primera vez desde 1555. Los expertos afirman que debajo del templo se encuentra un complicado laberinto de túneles que alberga además antiguos depósitos de agua.
Las aguas albañales han ido socavando la base del edificio, y sin un nuevo sistema de drenaje el lugar más sagrado para los cristianos de todo el mundo corre peligro de derrumbe.
Se estima que las nuevas obras podrán ocupar otros diez meses, y su costo puede alcanzar unos seis millones de euros, según afirma la revista.
El lugar es auténtico dicen arqueólogos
Durante décadas, arqueólogos y teólogos habían debatido si la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén es el lugar donde Jesucristo fue enterrado y resucitado tras haber sido crucificado. El sepulcro fue sellado en mármol alrededor del año 1500, con el fin de evitar que los numerosos visitantes robaran piezas como reliquias.
Además, la famosa iglesia fue destruida y reconstruida tantas veces que los expertos se volvieron incapaces de determinar si la tumba había sido movida y su contenido real.
El santuario ha sido destruido varias veces por fuego, terremotos, e invasiones a lo largo de los siglos. No sabemos exactamente si lo reconstruyeron en el mismo lugar”, indicó Fredrik Hiebert, arqueólogo residente de National Geographic.
No obstante, al levantar la tapa de mármol de la tumba de Jesucristo los investigadores descubrieron la plataforma de piedra caliza donde supuestamente había sido colocado el cuerpo de Jesús. Además, hallaron otra losa de mármol, previamente desconocida, con una cruz tallada en su superficie.
“Esto parece ser una prueba visible de que el lugar que los peregrinos adoran hoy en día es realmente la misma tumba encontrada por los romanos en el siglo IX. Es increíble”, concluyó.
Los investigadores han concluido que el contenido de la tumba de Jesucristo ahora es el mismo túmulo encontrado por Helena de Constantinopla en el siglo IV, según informa Independent.