CARAPEGUÁ, PARAGUAY. – Hubo una multitudinaria participación de los feligreses de la diócesis de Carapeguá. Durante la homilía, el obispo Celestino Ocampo instó a educar a los hijos en los valores cristianos.
Varias familias, organizaciones civiles y de centros católicos de esta comunidad se congregaron frente a la catedral Inmaculada Concepción de María, donde los padres de familia y los hijos portaban pancartas, banderas y globos, y marcharon por la reivindicación de la práctica de los valores y la defensa de la familia basados en la sinceridad, el diálogo y el amor.
A través de una carta de compromiso firmada por los presentes, prometieron cumplir los valores cristianos o humanos para que se pueda vivir en una sociedad basada en la esperanza, la fe y la honestidad, indicó Ocampos.
El obispó resaltó que la caminata pretendía despertar la conciencia de la gente, de la comunidad y de las autoridades acerca de la importancia de la familia, que es vital para el futuro de nuestra sociedad y que juega un papel preponderante. Si la familia se destruye con la separación de los esposos por falta de sinceridad, eso repercute en la sociedad y en la Iglesia, explicó.
También sostuvo que recuperar los valores de la familia es una prioridad y se pide que papá y mamá asuman su rol de ser los primeros educadores con los valores, el ejemplo de vida y de palabras, porque ese es un trabajo que no se puede transferir a otro.
Valoró a las familias constituidas por papá, mamá y los hijos, ya que hoy hay corrientes a nivel mundial que quieren atentar contra la familia, que quieren llamar familia a cualquier unión y eso atenta contra la naturaleza y la contra la voluntad de Dios.
Los feligreses manifestaron su apoyo en defensa de la familia con la caminata que partió desde la catedral por la calle Gral. Bernardino Caballero.
En el Día Nacional de la Familia, que se recuerda este domingo -28-, la Pastoral Familiar y Vida de las Parroquias de Pilar, en forma conjunta con la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), también organizaron la marcha en defensa de la vida y la familia en la capital de Ñeembucú.
El sacerdote puntualizó que la familia no se reduce a la procreación, sino que es una ayuda eficaz para transmitir valores auténticamente humanos y cristianos.
Al término del acto, también se firmó la carta de compromiso para fomentar los valores de la familia y cristianos.