Fil 3:1 Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor…
No hace mucho tiempo era común ver calcomanías en los automóviles que proclamaban toda fuente inimaginable de felicidad. Una decía “Felicidad es estar casado” otra decía “Felicidad es estar soltero” una calcomanía cínica decía “La felicidad es imposible”
Para la mayoría de la gente, la felicidad es posible pero también es voluble, superficial y fugaz. La felicidad está asociada con acontecimientos, casualidad, suerte y fortuna. Si las circunstancias son favorables, eres feliz, si no, eres infeliz.
El gozo cristiano, está relacionado directamente con Dios y es la confianza firme de que todo está bien a pesar de tus circunstancias.
En Filipenses 3:1 Pablo dice “regocíjate en el Señor”, El Señor es tanto la fuente como el objeto del gozo cristiano. El conocerle trae gozo que trasciende las circunstancias temporales. Obedecerle trae paz y seguridad.
El gozo es el regalo de Dios para todo creyente. Es el fruto que Su Espíritu produce dentro de ti (Gal 5:22) desde el momento en que recibes el evangelio (Juan 15:11) y aumenta cuando estudias y obedeces la Palabra de Dios (1 Juan 1:4)
Aún pruebas severas no tienen por qué robarte el gozo. Santiago 1:2 dice “gózate cuando te encuentres en diversas pruebas porque la prueba de tu fe produce paciencia” las dificultades prueban tu madurez, prueban si tu fe es genuina y una fe probada es la fuente de un gran gozo (1 Ped 1:6-8)
Vives en un mundo corrompido por el pecado. Pero tu esperanza está en un Dios vivo, no en un mundo moribundo. Él es poderoso para guardarte sin caída y para presentarte sin mancha delante de su gloria con gran gozo (Judas 24).
Esa es tu garantía de gloria futura y gozo eterno. Hasta entonces, no descuides Su Palabra, a pesar de pruebas o pierdas de vista tu recompensa eterna. Ellos son los ingredientes de tu felicidad presente.
Por John MacArthur
ORACIÓN
Gracias Señor porque las circunstancias difíciles que estoy enfrentando tienen un propósito, te pido tu gracia abundante para poderlas ver desde tu perspectiva y no me desanime, muéstrame lo que yo debo cambiar, actitudes o acciones que hacen que pierda mi gozo, en el nombre de Jesús, amén.