ISRAEL. – La reconstitución fue iniciada por Mordechai Persoff, uno de los directores del Instituto del Templo, acompañado por el rabino Hillel Weiss, un portavoz del Sanedrín. Explicó que: “En los días del Templo, una semana antes del Yom Kippur, el Kohen Gadol (sumo sacerdote) enseñaba como sería el culto, para estar bien preparados. Es un mandamiento de la Torá, como parte del día muy sagrado”.
La esencia del Yom Kippur es la expiación.
En la ceremonia, el sumo sacerdote pide perdón por sus pecados y por todo el pueblo de Israel. Los otros sacerdotes (levitas) tocan las bocinas de cuernos de plata y se usan ropas preparadas para su uso en el templo. Se observaron todos los detalles descritos en el Antiguo Testamento.
El sumo sacerdote llevaba una réplica de ornamentos sagrados, incluyendo atavíos de oro y el pectoral. Detrás de él, a la izquierda, que estaba la menorá de siete brazos, hecha de oro, la cual estaba constantemente encendida en el Templo. A la derecha, las mesas preparadas para albergar el llamado “pan de la proposición”. En el centro, un pequeño altar de oro en el que era quemado el incienso.
Siguiendo el antiguo ritual del Yom Kippur, que se describe en el capítulo 16 de Levítico, se seleccionaron dos cabras idénticas y sin manchas.
Para decidir el destino de cada una, se echó suerte. Una cabra iba a ser sacrificada en el altar y la otra sería llevada a un acantilado llamado “Azazel”, donde sería atravesada por el borde. Como el Templo no está restaurado esto sólo fue un acto, sin que los animales fuesen sacrificados.
Buen presagio para el “sacrificio”
La importancia del culto del Día del Perdón es ideal para el judío practicante, que es el único momento del año en que el sacerdote podía entrar en el Santo de los Santos (Lugar Santísimo), donde estaba el Arca de la Alianza. Una réplica de esa arca ya fue reconstruida por el Instituto del Templo, pero no fue consagrada, pues no contiene los elementos descritos en la Biblia.
Los espectadores de la reproducción de la ceremonia pudieron observar que el sumo sacerdote se cambió varias ropas y se sumergió en un baño ritual entre los cambios. Ciertas partes del servicio religioso requieren que los sacerdotes estén reunidos. Como está prohibido para los judíos hacerlo fuera del templo, la opción era postrarse completamente, acostado con los brazos estirados hacia adelante.
Al final, la bendición sacerdotal fue recitado por el rabino Baruch Kahane, que fue elegido por el Instituto del Templo como el nuevo sumo sacerdote de Israel, él ha desempeñado un papel importante en la reconstitución del Instituto del Templo. La realización del evento se hizo debajo de la Cueva de los Patriarcas, esto tiene un significado especial, ya que es el lugar que se considera la “cuna” del pueblo hebreo que da su nombre a la lengua hebrea – que proviene de la variación del nombre Hebrón.
En hebreo, el lugar llamado Me-arat Hamachpelah, que significa “túmulo de dobles sepulturas”. Según la tradición judía, es allí donde fueron enterrados importantes parejas bíblicas, los patriarcas y sus esposas: Abraham y Sara; Isaac y Rebeca; Jacob y Lea.