EE.UU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva apenas un año y medio en la presidencia y sigue siendo una de las figuras políticas más controvertidas de la actualidad. A pesar de ello, los cristianos evangélicos han expresado su apoyo a él y sus políticas conservadoras.
Pero, por otro lado, el templo satánico de Estados Unidos asumió públicamente sus esfuerzos para desafiar los evangélicos y su relación positiva con el gobierno de Trump.
Fundado en 2012, el Templo Satánico -que a pesar de la similitud entre los nombres, no tiene ningún vínculo con la Iglesia de Satanás – es una organización no teísta que se ha destacado desde la elección de Trump. El grupo informó que ganó “miles de nuevos miembros” después de que el líder estadounidense venció la carrera presidencial.
“El Templo Satánico atrajo a miles de nuevos miembros, ya en las primeras 36 horas después de la elección de Donald Trump”, relató el grupo. “El templo de 4 años de edad, que tenía unos 50.000 miembros antes de que Trump llegara al poder, nunca vio un pico de registro tan grande”.
“Somos definitivamente un movimiento de resistencia”, dijo el portavoz y cofundador Lucien Greaves, después de un discurso fuera de la Universidad de Colorado en Boulder.
“Estamos en total oposición a esa idea de que debemos unirnos bajo una única bandera religiosa”.
Lucien también destacó el repudio del Templo Satánico a la presencia de cristianos actuando en el gobierno Trump, como es el caso del vicepresidente Mike Pence. “Estamos en la línea de frente de algunas de esas batallas contra la usurpación teocrática, especialmente con personajes como Mike Pence ocupando un cargo tan alto”, agregó.
Objetivo claro
Desde la elección, el Templo Satánico ha lanzado varias campañas destinadas a desafiar la influencia cristiana en la esfera política. Un ejemplo es la creación de clubes de estudios satanistas extracurriculares para niños y adolescentes.
“La razón por la que comenzamos el ‘After School Satan Clubs’ fue ofrecer una alternativa al proselitismo religioso coercitivo infligido a niños a través de clubes extracurriculares evangélicos, y nosotros sólo ofrecimos nuestro club en escuelas donde la presencia evangélica ya existe”, dijo Greaves en una entrevista . “Las escuelas tienen que entender que si ellos permiten clubes evangélicos, no pueden apartar a los satanistas”.
Otros esfuerzos incluyen defender el derecho al aborto y la construcción de monumentos satánicos.
El mes pasado, el Templo Satánico protestó contra la aprobación de un monumento a los Diez Mandamientos en los terrenos del Capitolio del estado de Arkansas. El grupo dijo que el estatuto cristiano era una violación de la “Primera Enmienda y pluralidad religiosa”.
Ellos entraron con una acción y erigieron su propia estatua de 2 metros de la divinidad ocultista Baphomet por los mismos motivos.
Es todo en un esfuerzo por luchar contra el “nacionalismo evangélico” y la “derecha teocrática”, según Greaves. “Ellos están asumiendo los cargos públicos y derribando la Democracia Liberal”, afirmó en una entrevista.
En última instancia, el grupo está enfocado en exaltar y promover la rebelión. Ellos afirman que ni siquiera adoran a Satanás o creen que es un ser personal. En vez de eso, se concentran en rebelarse contra la autoridad “tiránica”, el secularismo y el teísmo.
“No promovemos la creencia en un Satanás personal”, dice el Templo Satánico en su sitio. “Satanás es un símbolo del Eterno Rebelde en oposición a la autoridad arbitraria, defendiendo para siempre la soberanía personal, incluso ante probabilidades infranqueables. Satanás es un icono para la voluntad del investigador no silenciado … el hereje que cuestiona las leyes sagradas y rechaza todas las imposiciones tiránicas”.
Batalla espiritual
Sin embargo, muchos grupos satanistas adoran a Satanás como su señor. Algunos de ellos están sentados en los bancos de las iglesias estadounidenses, según el ex satanista Bill Schnoebelen. Él dice que algunos satanistas más extremos intentan infiltrarse en iglesias y otras organizaciones cristianas para sabotearlas.
Sea o no un grupo político, el ex satanista John Ramírez dijo a CBN News que el poder satánico es muy real, y que los cristianos no debe subestimar el poder de la oración para luchar contra las fuerzas espirituales de la oscuridad.
“Son esos creyentes, es ese grupo de personas, aquellos intercesores que me daban una gran derrota espiritual”, dijo.
Ante eso, Ramírez explica por qué los cristianos necesitan orar con más eficiencia. “No es sólo una guerra espiritual de defensa, pero hay una ofensiva espiritual”, dijo. “Necesitamos mantener el diablo en su lugar”.
[ Fuente: CBN News ]
