EE.UU.- Desde el primer capítulo, la serie Preacher, producción del canal pagado AMC, señalaba que iba a provocar a los cristianos. La propuesta, basada en el guión de una HQ adulta, era mostrar la vida de un pastor que sería hijo de un demonio.
Una vez más, cruces invertidas y rituales macabros se muestran en la pantalla en nombre del entretenimiento. Víctima de boicots promovidos por cristianos, el segundo episodio de la segunda temporada, exhibido esta semana, Preacher provocó una revuelta en muchas personas tras exhibir una larga escena donde Jesucristo aparecía teniendo relaciones sexuales en la noche de la Última Cena.
El guión de Preacher muestra cómo el pastor y protagonista Jesse Custer (interpretado por Dominc Cooper) está “perdiendo su fe” mientras lucha contra diferentes entidades del mal y demonios. Cuando el personaje principal decide encontrar a una persona que sería un descendiente real de Jesús, un flashback muestra cómo esa descendencia habría surgido.
Los primeros siete minutos del episodio “Dirty Little Secret” [Sucios Secretos] colocan a Jesús y una mujer en pleno acto sexual.
Después de eso, Jesús pide que la mujer no identificada mantenga el secreto, resaltando que necesita “hacer algo que su padre mandó”.
Está claro en el desarrollo de la trama de Preacher que todo sucedió en la noche de la Última Cena, cuando Jesucristo es traicionado y posteriormente juzgado, siendo condenado a la crucifixión.
El presidente de la Liga Católica, Bill Donohue, emitió un comunicado, donde afirma que “Mostrar a Jesús en una escena sexual grotesca es un ataque a las sensibilidades de todos los cristianos, así como de las personas de buena voluntad que no son cristianas”. También dijo que reunirá a cristianos “para protestar contra eso”.
En las redes sociales, incluso fans de la serie se quejaron de la escena, afirmando que ellos fueron “demasiado lejos”.
