No es de desconocimiento mundial que en Suecia y en otros países existen personas que ya utilizan un implante de microchip en sus cuerpos para guardar su información personal y financiera, pero ahora se está popularizando y los sistemas cada vez están tomando con normalidad esta medida.
Cerca de 5000 personas en Suecia utilizan ya un implante NFC, el tamaño del dispositivo es del tamaño de un grano de arroz.
Muchos de los ciudadanos llevan en su mano implantado este elemento que utilizan en su día a día para viajar en tren, entrar en sus oficinas de trabajo o en el gimnasio, sacar fotocopias e incluso comprar snacks en máquinas expendedoras.
Este desarrollo tecnológico también se espera que pueda aplicarse en el futuro en el ámbito de la telemedicina, cuya importancia ha quedado de manifiesto con la pandemia.
Juanjo Tara, cofundador y CTO de Dsruptive la compañía que se encarga del dispositivo, afirma que vende cada mes cerca de 1.000 dispositivos NFC .
Solo en el primer trimestre de 2020, han enviado 1.000 unidades a Estados Unidos, 500 a Japón y 500 a Inglaterra.
Tara, almeriense de 35 años, calcula que unas 50.000 personas en el mundo pueden tener un implante de este tipo. “Solo vendemos a empresas que después crean sus propios desarrollos para utilizarlos. No sabemos hasta qué punto los están implantando”.
El Diario la Nación recogió impresiones de personas que ya portan este dispositivo, muchos de los que lo llevan puesto, admiten que este tipo de dispositivos suele convertirse en una especie de salvavidas de su propia información.
Tara dice: “Imagina que viajas a un país que no conoces, te quedas sin batería y tienes que pagar. También es muy útil que guardes tu identificación o datos importantes para casos de emergencia. Al no necesitar batería, pasa a convertirse en tu salvavidas de información”.
En el ámbito médico, sus creadores piensan que en un futuro este dispositivo se podrá utilizar para buscar la causa de por qué una persona está nerviosa, o cuál es la razón de que se le haya subido la temperatura.
“Queremos crear propuestas médicas implantables y que lleves contigo un pequeño laboratorio para monitorizar tu salud”, concluye Tara.
Los principales clientes de Dsruptive, están en “sociedades maduras digitalmente”, como los países de Japón, EE.UU., Inglaterra y Suecia.
