LAS VEGAS, EE. UU.- Cuando un hombre armado mató a 59 personas e hirió a más de 500 otros durante un concierto de música en Las Vegas, la adolescente Lynette Martínez estaba en medio. Después de haber sobrevivido al mayor ataque en la historia de Estados Unidos, ella contó que su vida nunca más será la misma.
En un primer momento, Martínez pensó que estaba oyendo fuegos artificiales, pero cuando el cantante de música country, Jason Aldean, huyó del escenario, se dio cuenta de que algo estaba mal.
“Eran sólo tiros, tiros y más tiros. Un hombre cayó detrás de mí, cubierto de sangre. Mis botas estaban cubiertas de sangre”, dijo la joven en entrevista a CBN. “Conmocionada, la americana de 16 años dice que todavía titne vivo en la mente los detalles de aquella noche. Estoy tan agradecida por que viví para ver otro día, pues hay personas que no lo lograron. “Siento tanto dolor en el corazón por todos”, dijo ella. “Sólo estoy orando por cada sobreviviente, para que reciban cura y paz”.
Martínez confiesa que esperaba ser baleada. La trágica experiencia ha dado un nuevo sentido a su vida.
La joven ha ido a la iglesia con frecuencia. “Voy a leer su Palabra y voy a adorar y voy a orar porque son las únicas cosas que me pueden ayudar a seguir adelante”, dijo.
“Estoy tan diferente, tan diferente … Tengo tanta compasión, y agradezco a Dios todos los días, y yo sólo quiero ser más como Él”.
Con su fe renovada, ella tomó la difícil decisión de perdonar a Stephen Paddock, el tirador. “No creo que sea culpa de él. Algo no está bien. No era él. Era otra cosa, una mala cosa. Yo lo perdono”, asegura.