En una decisión unánime, el Tribunal de Filipinas rechazó la petición de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El pasado martes 3 de setiembre, el tribunal más alto de Filipinas dictaminó que Jesús Nicardo, un abogado abiertamente homosexual, que inició una petición para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en el 2015, no tenía legitimación legal, ya que no habría solicitado una licencia de matrimonio, informó South China Morning Post.
Como era de esperar, el tribunal desestimó su petición por no plantear una controversia real y justiciable. Según un resumen del fallo del tribunal, también se responsabilizó a Falcis y sus co-asesores Darwin Angeles, Keisha Trina Guangko y Christopher Maranan (homosexuales y lesbianas) de utilizar el litigio constitucional con fines de propaganda.
Falcis, junto con otros activistas por los derechos de los homosexuales, han prometido continuar luchando por el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país donde el 80% de sus 107 millones de personas son católicos, según philstar.com. El aborto y el divorcio son ilegales en el país, debido al apoyo de las iglesias.
A pesar de las críticas sobre el tema, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo a los periodistas en marzo de 2017, que el matrimonio entre personas del mismo sexo y otros temas relacionados con la sexualidad y el género eran parte de la cultura occidental, no de la cultura filipina.
"Eso es para ellos. Eso no puede aplicar a nosotros, porque somos católicos. Tienen toda la libertad que les corresponde como ciudadanos, pero no vamos a permitir que impongan sus ideologías", dijo Duterte, según The Washington Post.