AFGANISTÁN. – El Pentágono confirmó el jueves (13), haber lanzado la GBU-43, apodada “la madre de todas las bombas” como parte de un ataque contra posiciones del Estado Islámico en Afganistán. Conocida por el acrónimo MOAB (Mother Of All Bombs), que lleva 11 toneladas de explosivos, siendo la mayor bomba no nuclear en el arsenal de Estados Unidos.
El área afectada es la provincia de Nangarhar próxima a la frontera con Pakistán, donde había cuevas que estaban en poder de los soldados del Estado Islámico.
No hay confirmación de cuántos murieron.
El explosivo fue arrojado desde un avión MC-130. Es la primera vez que este tipo de bomba es utilizado en combate. La ofensiva es una nueva demostración de la fuerza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien la semana pasada ordenó la liberación de 59 misiles contra una base militar siria.
Unos días más tarde, los buques de guerra fueron enviados a la península de Corea, considerada una clara advertencia para detener a Corea del Norte de probar misiles balísticos.
En noticias, Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, confirmó el lanzamiento de MOAB, y señaló que los Estados Unidos “lidera la lucha contra el Estado Islámico muy en serio”.
También aseguró que el objetivo era “alcanzar rutas subterráneas utilizadas por los miembros del Estado Islámico de moverse libremente” bajo el suelo. Concluyó señalando que “Estados Unidos considera necesario” destruir el “espacio operativo” de la organización terrorista.
Una parte de la prensa estadounidense señala que, después de tres meses en el cargo, el presidente está resultando tan beligerante lo que muchos temían, por lo que el aumento de los rumores de que una nueva guerra mundial, está a punto de entrar en erupción.
Para otros, sin embargo, Trump simplemente está cumpliendo con sus promesas de campaña. Durante una manifestación del año pasado, el entonces candidato anunció sus planes de luchar contra el Estado Islámico, “voy a bombardear con todo. Voy a romper con todo y no va a quedar nada en pie”.