TURQUÍA.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, hizo declaraciones fuertes el viernes (18). Él es el presidente de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que reúne a los 57 países islámicos del mundo.
La OCI realizó una “cumbre extraordinaria” en Estambul. Los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la OCI se reunieron para elaborar un comunicado sobre los conflictos en la franja de Gaza y el traslado de embajadas a Jerusalén.
El texto preliminar pide “protección internacional al pueblo palestino” y “condena las acciones criminales de las fuerzas israelíes contra civiles desarmados en la franja de Gaza”. También acusa al gobierno de Estados Unidos de “alentar los crímenes de Israel y protegerlo” y critica la transferencia de las embajadas de Tel Aviv a Jerusalén, diciendo que los países musulmanes deben trabajar para impedirlo.
Erdogan, que ha estado haciendo duras críticas contra Israel desde marzo, cuando comenzó la “Marcha del Retorno”, dijo recientemente que la muerte de 60 palestinos por tiros israelíes en Gaza, harán que la OCI envíe “un mensaje fuerte”.
Él ignoró nuevamente el hecho de que las manifestaciones no fueron pacíficas y que la mayoría de los muertos tenían vínculos con grupos terroristas.
Hablando sobre el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, disparó: “El único lenguaje que este tirano inmoral comprende es la fuerza”. La semana pasada, Turquía expulsó al embajador de Israel del país, rompiendo las relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Jerusalén es la capital de Palestina”
Antes del inicio de la cumbre, Erdogan participó en una manifestación que reunió a miles de personas en Turquía. Además de franjas y carteles afirmando que “Jerusalén es la capital de Turquía”, había consignas contra Israel y Estados Unidos, con figuras de Donald Trump y Benjamín Netanyahu siendo ahorcados.
Ante la multitud, Erdogan habló: “No hay diferencia entre la atrocidad cometida contra el pueblo judío en Europa desde hace 75 años y la brutalidad cometida contra nuestros hermanos en Gaza”. Él acusó a los actuales líderes” de un pueblo que sufrió todo tipo de tortura en los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial” de atacar a los palestinos “utilizando métodos similares a los de los nazis”.
El presidente turco lamentó que el mundo musulmán “fracasó en Jerusalén”, por no poder impedir la transferencia de la embajada estadounidense a la Ciudad Santa. “Las violaciones cometidas [por Israel] en Jerusalén y en Palestina se explican por las divisiones entre los propios musulmanes”, agregó.
Erdogan siempre fue un firme defensor de la causa palestina y no esconde su apoyo al movimiento islamista palestino Hamás, que controla la franja de Gaza. Él usó la oportunidad para reforzar la misma narración antisemita de siempre, que agrada a su electorado tradicional. Al final, él es candidato de reelección en los comicios para el 24 de junio.
También en el evento, el primer ministro turco, Binali Yildirim, acusó a Israel “de imitar a Hitler y Mussolini”. Por su parte, el primer ministro palestino Rami Hamdallah acusó al gobierno estadounidense de buscar “provocar un conflicto religioso en la región”.
Naciones Unidas
También el viernes (18), en su sede de Ginebra, Suiza, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo que la respuesta de Israel a las protestas palestinas, fue “totalmente desproporcionada” y pidió una investigación internacional.
Hussein es natural de Jordania, país enemigo de Israel. El gobernante de su país, rey Abdullah, está participando en la cumbre de la OCI, lo que una vez más demuestra que no hay imparcialidad en las Naciones Unidas.
[ Fuente: Times of Israel ]