BÉLGICA.- Una vaca blanca hecha de poliéster crucificada en una cruz blanca, frente a una “piscina” de leche, dentro de una iglesia ha provocado una revuelta. Llamada “Holy Cow”, por el artista plástico Tom Herck, ha atraído la ira de los cristianos de Bélgica.
El sitio web de la Observatorio de Cristianofobia informó de que, contrariamente a las afirmaciones de Herck, la imagen se considera en sí ofensiva.
Algunos cristianos belgas fueron a protestar en la puerta de la pequeña capilla católica de la ciudad de Borgloon el domingo (19).
En los últimos años estuvo cerrada, pero sigue siendo un templo cristiano, ya que todavía pertenece a la diócesis de Hasselt. El lugar fue alquilado para funcionar como una galería temporal, pero aparentemente no se sabía lo que sería expuesto en él. Católicos de la ciudad están recordando una “profecía” de Juan Bautista Vianney, cura famoso en la región en el siglo 19: “Dejad una parroquia veinte años sin sacerdote , y terminarán por amar a los animales”.
Según el sitio web del artista, el propósito de la instalación era una protesta sobre el hambre en el mundo y generar un debate sobre los residuos de alimentos.
“La sociedad occidental moderna y su economía no son conscientes de la destrucción de la tierra y del capital humano (la vaca crucificada es símbolo de la industria alimentaria industrial, la leche simboliza el desperdicio y la iglesia representa el rompimiento con la tradición)”, dice.
Sin embargo, es posible ver en las otras esculturas de la exhibición que se trata de una clara provocación al cristianismo. Una de las piezas es una cabeza de vaca con una corona de espinas en la cabeza y una cruz en el hocico. En el sitio de Herck afirma que le gusta “cuestionar el papel de la religión”.
Vaca con una corona de espinas
La exhibición continuará en el lugar hasta el 3 de diciembre y está siendo celebrada por los críticos de arte belgas como ‘provocadora’ y ‘desafiadora’, pero para los cristianos que protestaban el domingo, era simplemente “blasfemia”.
Esta no es la única obra de Herck que ridiculiza la figura de Jesús. En la escultura que colocó en una plaza de Bruselas el año pasado, la imagen de Cristo fue pintada en una de las “cartas” que formaba parte de un castillo de cartas de concreto, donde estaban representados tiranos como Hitler y Napoleón.
