VENEZUELA. – La crisis en Venezuela no ha sido terrible sólo en el plano económico, causando el éxodo de millones de venezolanos que buscan refugio en otros países, huyendo del hambre y escasez de recursos básicos. En el régimen socialista autoritario de Nicolás Maduro, la libertad religiosa y de expresión también se ha vuelto amenazada, de modo que hasta pastores ya están siendo arrestados por agentes del Gobierno.
“El gobierno busca humillar y difamar a la Iglesia de Cristo a toda costa”, dijo una líder evangélico que no quiso identificarse por razones de seguridad.
Ella contó que los medios están siendo controlados en el país, incluyendo Internet, de modo que publicaciones y denuncias de abuso están siendo reprimidas por el gobierno y sus autores castigados.
“En Venezuela vivimos en un sistema de gobierno de terror. “Hay muchas cosas sucediendo, pero no podemos publicar para no tener problemas”, dijo ella, revelando también que el pastor Marcelo Coronel, de la iglesia Rey de Paz, de la ciudad de Mérida, fue arrestado junto a otros miembros de su equipo ministerial por simplemente distribuir medicamentos y alimentos.
Ellos fueron acusados de “práctica ilegal”, ya que la distribución de esos ítems en el país ha sido completamente controlada por el Gobierno. Todo lo que es de iniciativa privada puede ser considerado ilegalidad, especialmente porque Maduro teme que sea utilizado como forma de oposición al régimen.
El pastor Marcelo Coronel, por ejemplo, es presidente de la Confraternidad de Pastores de Mérida. Su acción voluntaria naturalmente llamó la atención y podría ganar gran repercusión. La prisión, en estos casos, pretende evitar la posibilidad de que surjan movimientos organizados contra el Gobierno.
“La persecución a la Iglesia está aumentando. Están cerrando las estaciones de radios sobre la base de no ser medios oficiales”. A pesar del clima de amenaza y privación de libertades, miles de cristianos fueron a las calles de Venezuela en agosto pasado clamar a Dios por el país. Ellos pidieron que el Gobierno retire los “tapones” de sus oídos para escuchar a la población y atender el deseo de la mayoría.
“Estamos reunidos muy pacíficamente para enviar un mensaje muy fuerte [al gobierno]: escuche, quite los tapones de sus oídos y las vendas de sus ojos y vea lo que está pasando, vea lo que la gente de Venezuela desea”, dice un fragmento de la ” oración pública.