1 Ped 2:4 Acercándoos a (Cristo), piedra viva
A menudo los cristianos hablan de la salvación como “venir a Cristo” Esa es una descripción bíblica precisa, ya que Jesús mismo dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mat 11:28) “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35) “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Jn 7:37) Esas son metáforas de la salvación.
Venir a Cristo inicia todos tus privilegios espirituales porque en Él, Dios nos concedió todo lo que pertenece a la vida y a la piedad (2Ped 1:3) Pablo dijo “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efe 1:3)
La palabra griega traducida “acercándoos” en 1Ped 2:4 transmite más que voltear a Cristo para salvación. Implica permanecer en Él. En la traducción griega del Antiguo Testamento fue usada para aquellos que se acercaban a Dios para una adoración continua. También fue usada por los prosélitos gentiles (aquellos que querían identificarse con el pueblo de Dios)
Cuando viniste a Cristo, se estableció una relación permanente de íntima comunión personal. Antes de eso, eras rebelde a Dios, sin esperanza y extraño a las promesas de Dios. Ahora has nacido de nuevo a una esperanza viva, habitas en Él y en Su Palabra y tienes privilegios espirituales maravillosos.
De hecho eres una persona privilegiada y el mayor de los privilegios es tu relación personal con Cristo mismo. Continúa acercándote a Él hoy a través de la oración y de la adoración.
Por John MacArthur