Mereces la gloria y la honra, levantamos nuestros brazos adorandote Señor, Tù eres Rey , maravillas haces tù, no hay nadie como Tù, no hay nadie como Tù.
No habrá entre ellos cansado, ni quien tropiece; ninguno se dormirá, ni le tomará sueño; a ninguno se le desatará el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus sandalias.