Mereces la gloria y la honra, levantamos nuestros brazos adorandote Señor, Tù eres Rey , maravillas haces tù, no hay nadie como Tù, no hay nadie como Tù.
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.