Muchos Cristianos hoy en día han descuidado su salvación, y tristemente son malos testigos de Dios, es decir, son pésimos testimonios de ser verdaderos hijos de Dios, y no solo destruyen sus vidas como familia y como personas en forma individual, sino que también se llevan de encuentro a todos los demás que aún no conocen a Dios, y buscan una excusa para seguir en sus libertinajes morales, y ellos los usan como sus perfectas excusas para no acercarse a Dios, pero eso no les ayudará en el juicio con Dios al morir.
2 Corintios 3:2 - Reina Valera 1960
Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres.