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El objetivo principal del diablo es dividir: separar a los esposos, destruir a los hogares, dividir a la iglesia, sacarnos de la iglesia, dividirnos de los otros cristianos y alejarnos de Dios.
Su principal arma es la mentira: mentiras en contra de Dios, en contra de otros y en contra de nosotros. Si estamos viviendo un ataque del enemigo y tratamos de solucionarlo en la carne enfrentamos al enemigo en su territorio y vamos a perder.
Enfrentar al enemigo en su territorio es:
Tratar de explicar lo que pasó o lo que quisimos decir.
Echarle la culpa a la otra persona.
Caer en un ciclo interminable de peleas en donde ninguno está dispuesto a ceder.
Debatir, discutir o tratar de razonar con las personas.
Pelear o defendernos en las redes sociales.
Contarle a todo el mundo lo que pasó.
Abrir nuestro corazón con todas las personas.
Creer que si una persona le habla a mi marido va a cambiar.
Abogados, demandas, etc.
No perdamos tiempo enfrentando al enemigo en su territorio, la única manera de derrotarlo es desde el monte de Dios. Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. 2 Corintios 10:4 (NVI)
¿Cómo enfrentar al enemigo?
1. La salvación es el primer nivel: somos salvos por gracia por medio de nuestra fe.
2. Seguridad de nuestra salvación: conocer nuestra posición en Cristo.
3. Santificación: ser libres del pecado.
4. Tener una vida de oración.
5. Alabanza y adoración: la alabanza es una de las armas de guerra más poderosas porque confunde al ejército del enemigo.
6. Unidad de los creyentes.
7. Destreza en la guerra espiritual: los cristianos que están en este nivel ya no le tiran sus lanzas a los otros cristianos sino a los demonios porque han aprendido que el verdadero enemigo es el diablo.
8. Usar bien la palabra de Dios.
9. Perseverar: Gálatas 6:9.
10. El amor incondicional del Padre: cuando estamos en este nivel amamos a las personas como Dios nos ama a nosotros.
11. La presencia de Dios: cuando llegamos a este nivel y experimentamos la presencia de Dios vivimos confiados en que Él está con nosotros y pelea por nosotros.
Predicación del 27 Mayo de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson.