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Devocional: La adoración es el protocolo que protege al Rey y distingue al visitante (Segunda Parte)

Por: Mendoza Daniel
Devocional: La adoración es el protocolo que protege al Rey y distingue al visitante (Segunda Parte)
Fecha: Lunes, 23 de abril del 2018 ID: 201700001903

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Mat 22:1-14 Jesús dice la parábola de la boda del hijo de un rey. Los invitados prueban que son indignos al rechazar la invitación y son sustituidos por aquellos traídos de los caminos. Un invitado de boda fue encontrado sin la vestimenta apropiada y fue echado a las tinieblas.

¿Tiene cita? “Por favor tome asiento, el Sr.___ estará con usted en un momento”.

Los protocolos son parte de la vida. Nos enfrentamos a ellos cada día de una forma u otra. Desde los controles de seguridad hasta las áreas de recepción, procedimientos y estándares están en operación para monitorear a clientes, visitantes, etc… Esto no es solo por protección, también es para asegurar que la gente de negocios llegue hasta donde necesita y que los demás sean re-dirigidos a donde deben ir.

Así como la adoración es el protocolo que protege al Rey, es también el protocolo que distingue al visitante. Recuerda que la adoración se basa en la relación. En la parábola de Jesús de la boda, el rey ve a un invitado que no está debidamente vestido, el vestido de boda es un símbolo de relación, era una prueba de que el invitado había recibido la invitación y podía estar ahí. De alguna manera un intruso había conseguido la entrada, cuando no pudo contestarle al rey entonces fue echado.

La relación nos da el derecho de acceso al Rey. La adoración es una vestimenta que nos permite entrar por la puerta.

Parte del protocolo para distinguir a los visitantes es la espera. Muchos de nosotros no manejamos muy bien la espera. Esto es especialmente cuando hemos estado orando por algún tiempo y Dios parece no contestar. Nuestra sociedad del instante, de ritmo rápido, a la velocidad del microondas, nos ha acondicionado para esperar la gratificación inmediata a cualquier deseo. Algunas veces Dios nos deja esperando para que podamos aprender la paciencia. Otras veces Él tarda Su respuesta porque nos está preparando para algo mejor.

Esperar en el Señor arregla nuestras prioridades y re-orienta nuestra perspectiva de la del Rey. También prueba qué tanta hambre tenemos de Él. Muchos de los visitantes a la presencia del Rey se descalifican a ellos mismos porque no están dispuestos a esperar. Si su petición no es contestada rápidamente, entonces, se van. Están muy ocupados o no tienen el hambre suficiente para esperar. Así que pierden la oportunidad, cuando llega su turno, ellos ya se fueron.

No dejes que la impaciencia te haga perder tu oportunidad de ver al Rey. Conténtate en esperar en Él. Si esperas lo suficiente, tu paciencia será bien remunerada. Serás llevado a la intimidad con el Rey, experimentada por solo algunos. “Espera en el Señor, ten buen ánimo y Él fortalecerá tu corazón, espera…”

Por Tommy Tenney

ORACION
Señor gracias por la vestidura de justicia que me has dado en Cristo, el cual me da el derecho de venir ante tu presencia. Sé que a veces me pongo impaciente cuando no contestas mis oraciones en seguida. Perdóname, dame paciencia para que pueda aprender a esperar en ti y ganar entrada a las cámaras de intimidad profunda contigo.

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Colosenses 2:16-17 (RVR 1960)

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Palabras Claves: Tommy Tenney Reflexiones La adoración es el protocolo que protege al Rey y distingue al visitante

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