Devocionales 998 vistos

Devocional: Manteniendo un reporte honesto

Por: Mendoza Daniel
Devocional: Manteniendo un reporte honesto
Fecha: Martes, 28 de agosto del 2018 ID: 201700002206

Síguenos en Facebook

1 Juan 1:8 si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros

Nos engañamos a nosotros mismos cuando decimos que no tenemos pecado. La Escritura no dice que somos pecado, dice que es posible que pequemos y que el pecado more en nuestros cuerpos mortales (Rom 6:12) No somos santos sin pecado, somos santos que pecan. Es importante mantener un reporte honesto de nuestras fallas y tomar nuestra cruz diariamente.

Cuando nos damos cuenta de la discrepancia entre nuestra identidad y nuestro comportamiento, debemos confesarlo y tratar con ello. La persona que se engaña al ignorar estas discrepancias pecaminosas y dejando que crezcan se enfila a una gran caída.

Aquellos de nosotros que vivimos en el Sur de California, propensa a terremotos, siempre escuchamos de “el grande” que es considerado por muchos como inevitable a lo largo de la falla de San Andrés.

Cuando experimentamos terremotos pequeños (como de 4 puntos en la escala de Richter) quizá nos asustamos un poco, pero los vemos como una buena señal. Estos pequeños temblores significan que las placas de la corteza terrestre debajo de nosotros están cambiando.

Mientras la corteza se ajuste de esta manera, es poco probable que “el grande” nos pegue. Es cuando no obtenemos ningún temblor pequeño por varios meses o años que el peligro de un terremoto mayor y devastador incrementa.

De la misma manera, viviendo en la luz, siendo responsables ante Dios, confesando y tratando con el pecado a diario previene que grandes crisis espirituales se levanten en nuestras vidas.

Si seguimos diciendo “no tengo pecado” o si no reconocemos nuestras deficiencias y resolvemos nuestras diferencias con la gente como Dios nos pide, estamos propensos para “el grande”. Eventualmente perderemos nuestra salud, nuestra familia, nuestro trabajo o nuestras amistades. El pecado no reconocido es como un cáncer que crece para consumirnos.

Por Neil Anderson

ORACIÓN
Señor, sé que tu dirección es para mí beneficio. Me niego a permitir que la obstinación y el orgullo me hagan insensible a tus advertencias en mi vida hoy.

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

1 Corintios 15:24 (RVR 1960)

Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.

Palabras Claves: Neil Anderson Reflexiones Manteniendo un reporte honesto

Hola visitante! dejanos tus comentarios


Cargando...