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Devocional: Un Dios vivo y verdadero

Por: Mendoza Daniel
Devocional: Un Dios vivo y verdadero
Fecha: Jueves, 17 de noviembre del 2016 ID: 201600000327

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Éxo 20:2-3 Yo soy Jehová tu Dios... No tendrás dioses ajenos delante de mí.

La afirmación doctrinal de hoy te ayudará a renovar tu mente y tomar tu posición en la verdad. Yo recomiendo que leas estas afirmaciones Escriturales en voz alta por lo menos una vez a la semana en este año que comienza.

Yo reconozco que solo hay un Dios vivo y verdadero (Éxo 20:2-3), que existe como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y que Él es digno de todo honor, alabanza y adoración como el Creador, Sustentador, Comienzo y Fin de todas las cosas (Apoc 4:11, 5:9-10, Isa 43:1, 7, 21)

Yo reconozco a Jesucristo como el Mesías, el Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros (Juan 1:1, 14) Yo creo que Él vino a destruir las obras de Satanás (1Juan 3:8) que Él desarmó a los gobernadores y autoridades, habiendo triunfado sobre de ellos (Col 2:15)

Yo creo que Dios ha probado Su amor por mí, porque cuando yo era todavía un pecador, Cristo murió por mí (Rom 5:8) Yo creo que Él me libró del dominio de la oscuridad y me transformó a Su reino y en Él tengo redención, el perdón de pecados (Col 1:13-14)

Yo creo que ahora soy un hijo de Dios (1Juan 3:1-3) Yo creo que fui salvado por la gracia de Dios a través de la fe, que fue un regalo y no el resultado de ninguna obra de mi parte (Efesios 2:8)

Yo escojo ser fuerte en el Señor y en el poder de Su fuerza (Efe 6:10) Yo no pongo ninguna confianza en la carne (Filip 3:3) pues las armas de mi milicia no son de la carne (2Cor 10:4) Me pongo toda la armadura de Dios (Efe 6:10-17) y resuelvo estar firme en mi fe y resistir al maligno.

Por Neil Anderson

ORACIÓN

Señor, escribe en mi corazón la verdad de quién eres Tú y lo que has hecho para asegurar mi salvación eterna, en Cristo Jesús, amén.

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Apocalipsis 3:10 (RVR 1960)

Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Palabras Claves: DevocionalesNeil AndersonReflexiones

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