Así como la pandemia de la COVID-19 ha dejado millones de infectados y muertos en el mundo, también ha generado cientos y cientos de empresas en ruinas, pues en medio del confinamiento, los propietarios han tenido que cerrar puertas obteniendo miles de pérdidas.
Pero no sólo son los empresarios afectados, sino que los ciudadanos del común también han quedado sin empleo, y por ende sin ingreso, lo que ha hecho que su calidad de vida disminuya en sobremanera.
Es por esta razón que la pandemia además de ser reconocida a nivel mundial como una emergencia sanitaria, es descrita como una “catástrofe económica”, pero el tema puede que vaya mucho más allá, dado que según un experto financiero cristiano, esto podría significar el fin de los tiempos bíblicos, dado que según las santas escrituras, el anticristo dominará al mundo a través de la economía.
Sin embargo,
, ha dado otro análisis que no se basa sólo en la crisis económica, sino también en la manera en la que gracias a la pandemia se ha comenzado a mover la economía: más dinero digital, menos físico, lo que define como un “cisne gris” derivado de un gran “cisne negro” que es la pandemia.
Un cisne gris, según Bentley, “es un evento que es obvio, está al aire libre, la gente lo ve, saben que está ahí, saben que es una amenaza significativa, pero tienden a ignorarlo y no hacer nada al respecto”.
Él habla de siete cisnes grises, y uno de ellos el de la modificación en la economía, sobre el cual explica que “especialmente con la amenaza de que nuestra moneda física real puede estar contaminada con el virus.
Con el tiempo, la Biblia advierte que, en última instancia, el anticristo controlará el mundo a través de la economía, “por lo tanto, creo que debemos ser conscientes de que es avanzar en esa dirección rápidamente y hacer nuestra parte para estar preparados para eso”, dijo.
También habla de que en algunos países se está dando el “pago de estímulo y la renta básica” lo que aunque por el momento se ve muy beneficioso, con el tiempo jugará en contra porque no se podrá sostener.
“Ese tipo de programas son muy difíciles de detener. Pero espero que no respaldemos esta política, para que continúe porque, en última instancia, no podemos pagarla. Sería como comer azúcar en la dieta. Se siente bien por un tiempo mientras, pero no funciona bien a largo plazo”, apuntó.
Sus declaraciones han dado mucho de qué hablar en el mundo, por eso él ha invitado a que antes de cuestionarlo, las personas lean a fondo sobre lo que son los cisnes grises, en su libro, en el cual toca otros puntos como la deuda pública, el uso de la biometría y la puntuación social.
*Noticia extraída de Noticiacristiana.com
